Ciudad de Guatemala. AFP. La Fiscalía de Guatemala y las dos organizaciones humanitarias querellantes en el nuevo juicio por genocidio contra el exdictador Efraín Ríos Montt, cuyo inicio está previsto para hoy, presentarán más de 800 pruebas durante la fase de debate, informó ayer un activista.
Juan Francisco Soto, director del Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos (Caldh) , dijo que en la repetición del juicio se volverán a presentar los medios de prueba utilizados en el primer proceso que terminó con una sentencia condenatoria contra Ríos Montt.
Detalló que entregarán planes militares, informes, peritajes y testificarán 120 sobrevivientes y familiares de víctimas de las matanzas atribuidas al régimen de Ríos (1982- 1983).
El exdictador será sometido de nuevo a la Justicia luego de que la Corte de Constitucionalidad (CC), máxima instancia judicial de Guatemala, anuló la condena de 80 años de prisión por genocidio impuesta el 10 de mayo de 2013, al argumentar errores procesales.
Va de nuevo. “Si ya se probó una vez el delito de genocidio se volverá a probar, las pruebas son contundentes”, declaró Soto, quien lamentó que tres de los testigos que rindieron su declaración en el primero juicio fallecieron por su avanzada edad.
Ríos Montt y su exjefe de inteligencia militar, José Rodríguez, son procesados por el asesinato de 1.771 indígenas mayas-ixiles, entre 1982 y 1983, en el norte del país durante el cruento conflicto armado (1960-1996), que dejó unos 200.000 muertos o desaparecidos, según Naciones Unidas.
La acusación sostiene que Ríos Montt orquestó una política de exterminio contra el pueblo indígena, al que señalaba de colaborar con las guerrillas izquierdistas durante la guerra civil.
En los últimos días, la defensa del exdictador pidió que la jueza Janeth Valdez, presidenta del tribunal, se aparte del caso tras señalar que la jurista tiene una “opinión parcializada”, al haber elaborado una tesis sobre el genocidio en Guatemala en la que señala a Ríos Montt como responsable de graves violaciones a los derechos humanos.
Los abogados también solicitaron que el exgobernante de facto se ausente en la apertura del juicio al aducir que sufre problemas en la columna vertebral, así como padecimientos cardíacos y oftalmológicos.
Tales peticiones han sido consideradas por los activistas como medidas para intentar retrasar el juicio . No obstante, el tribunal mantiene vigente la apertura del proceso para este lunes.