Ciudad de Guatemala
Los guatemaltecos acudirán a las urnas el próximo domingo en una segunda vuelta para elegir al nuevo presidente entre dos candidatos opuestos, el comediante derechista Jimmy Morales y la ex primera dama socialdemócrata Sandra Torres.
Morales y Torres disputarán la primera magistratura luego que fueron los que obtuvieron mayor apoyo en la elección inicial el 6 de setiembre, cuando compitieron 14 candidatos a la presidencia.
El comediante y actor de televisión ganó las elecciones de setiembre, pero no alcanzó el 50% más uno de los sufragios, mientras el partido FCN-Nación no ganó ni una sola alcaldía de los 338 municipios en disputa.
Están convocados más de 7,5 millones de guatemaltecos para elegir al nuevo gobernante y un vicepresidente.
En los comicios del 6 de setiembre, fueron elecgidos 158 diputados, 327 alcaldes y 20 diputados al Parlamento Centroamericano.
El próximo domingo también habrá votaciones en 11 municipios para elegir al alcalde, porque el ente rector de las elecciones, el Tribunal Supremo Electoral (TSE), anuló los resultados por conflictos locales.
Fiscales de varios partidos políticos manifestaron a los magistrados del TSE su preocupación por la posibilidad de que se registren hechos de violencia en los municipios donde se repetirán las elecciones.
"La conflictividad es algo que uno no quisiera. Aún existen unas partes de Guatemala con indicios de violencia, por eso se hizo la solicitud a los magistrados para que lo hagan saber a las autoridades del Ministerio de Gobernación (Interior) para reforzar la seguridad", dijo a medios locales el fiscal del partido Todos, Emerson García.
En tanto, el fiscal de la agrupación Unión del Cambio Nacional (UCN), José Yax, consideró que la conflictividad obedece a que hay candidatos que no respetan los resultados electorales.
Ante ello, el magistrado del TSE Mario Aguilar afirmó que solicitó a la Mesa Técnica de Seguridad, integrada por la Fiscalía General y el ministerio del Interior, que brinden seguridad especial en esas 11 juridicciones.
El 11 de octubre, el reelecto alcalde del poblado indígena de Concepción, unos 150 km al oeste de la capital, Basilio Juracán, fue linchado y quemado por una turba enardecida tras acusarlo de un ataque armado contra un político rival, que dejó dos mujeres muertas.
Comicios diferentes. El proceso electoral ha sido atípico debido al desencanto que predominan por los escándalos de corrupción que provocaron la renuncia y encarcelamiento del expresidente Otto Pérez, el 2 de setiembre.
La crisis social comenzó el 16 de abril cuando la Fiscalía y una comisión de la ONU contra la impunidad destaparon la operación de una red de altos funcionarios que cobraba sobornos en las aduanas para la evasión de impuestos.
El escándalo desató protestas y movilizaciones masivas que obligaron a Pérez a renunciar al salir involucrado y como supuesto jefe de la estructura ilegal. Anteriormente, el 8 de mayo dimitió la ex vicepresidenta Roxana Baldetti.
Los dos están en prisión preventiva en la capital.
Los dos candidatos centran sus propuestas en atacar la corrupción, mejorar el sistema de educación y salud, así como combatir la pobreza que afecta a más de 53% de los 15,8 millones de guatemaltecos.
Para Manfredo Marroquín, de la Organización Acción Ciudadana, capítulo local de Transparencia Internacional, la crisis no va a terminar con las elecciones.
"Ahora ya es una verdad en los tribunales y están señalados judicialmente los mas altos cargos del Estado. Esto ha provocado un electrochoque para el país", secundó el excanciller guatemalteco Edgar Gutiérez.