Ciudad de Guatemala. AFP. Con promesas de desterrar para siempre los escándalos de corrupción que acosaron este año al Gobierno de Guatemala, los dos aspirantes a la presidencia –Jimmy Morales y Sandra Torres– buscan atraer votos para la segunda vuelta, que tendrá lugar el domingo.
El fraude millonario en el sistema nacional de aduanas , destapado en abril, rebasó la tolerancia de los guatemaltecos, quienes se lanzaron a las calles en marchas masivas para exigir la renuncia del presidente Otto Pérez, quien abandonó el poder después de ser inculpado por la Justicia.
La dimisión se dio el 2 de setiembre, cuatro días antes de las elecciones generales previstas en el cronograma electoral.
La vinculación de la máxima autoridad del país en un escándalo de corrupción encendió las alertas para los dos candidatos a la Presidencia, que replantearon sus discursos para promover la transparencia, en una campaña marcada por la apatía y el desinterés.
El cómico Jimmy Morales, del partido derechista Frente Convergencia Nacional (FCN-Nación), y la ex primera dama socialdemócrata Sandra Torres, postulada por la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), intentan convencer con un discurso anticorrupción a los más de 7,5 millones de guatemaltecos convocados a las urnas.
Apatía ciudadana. Las encuestas dan una clara ventaja a Morales, pese a su falta de experiencia política, aunque quien recorre las calles de la capital guatemalteca se sorprende del escaso ambiente electoral.
“Está como cuando la campaña apenas está comenzando: la gente no se ha motivado”, comentó Vinicio Ruiz, un vendedor ambulante.
“Jimmy dice que va a ser un presidente de a sombrero (buena gente). Ojalá de verdad lo sea, por lo menos que no suba los precios y que no robe”, agregó.
Frente a la céntrica plaza de San Sebastián, una pequeña caravana de autos antiguos se organizaba, la mañana de este viernes, para recorrer las calles aledañas con propaganda de Morales, mientras de un altoparlante emergía una pegajosa bachata que pide a los votantes: “No seas indiferente, Jimmy presidente”.
“El payasito (Morales) va a ganar, no lo dudo”, manifestó María Teresa Pineda, ama de casa de 60 años. “Sandra Torres ya gobernó, dicen que ella era la que mandaba cuando era primera dama (durante el gobierno de su exesposo, Álvaro Colom, 2008-2012). Mejor que venga otro y que por lo menos sea honesto”.
Acaba la campaña. La campaña electoral cerró formalmente este viernes al mediodía, poco después de que Torres culminara su campaña en un barrio popular en el noroeste de la capital.
Morales había cerrado su campaña el jueves en el centro de la ciudad, donde reafirmó su mensaje anticorrupción.
“Nuestro primer fundamento es cero tolerancia a la corrupción, que ha sido uno de los flagelos que ha impedido que Guatemala se desarrolle como nación”, expresó Morales durante la presentación de su plan de gobierno.
El comediante, de 46 años, adelantó también que promoverá un sistema de “puertas abiertas” para la contratación de productos y servicios en el gobierno.
Sandra Torres también se sumó al mensaje de combate a la corrupción después del escándalo que también le costó el cargo a la vicepresidenta de la República, Roxana Baldetti.
A Pérez y Baldetti los investigan como presuntos cabecillas de la red que cobraba sobornos a empresarios para evadir impuestos aduaneros.
Torres, de 60 años, resume su política de transparencia en tres pasos: crear una comisión de ética, eliminar las compras públicas directas y desarticular grupos delictivos que operan dentro del Estado, con apoyo de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) , un órgano de la ONU que apoya la depuración del sistema de justicia.
“Ciertamente la corrupción es la mayor amenaza cuando un gobierno busca el bienestar de sus ciudadanos”, expresó Torres.
Antes de la elección, ambos candidatos se comprometieron frente al actual presidente interino, Alejandro Maldonado, a cumplir sus promesas contra la corrupción y firmaron una Alianza Nacional para la Transparencia para garantizar el buen uso de los bienes públicos.