Guatemala
Unos 4.000 guatemaltecos se congregaron este sábado en el centro de la capital del país y exigieron, con la firma de una manta gigante, la renuncia del presidente, Otto Pérez Molina, quien fue señalado el viernes de dirigir una millonaria trama de corrupción.
Los inconformes, reunidos frente al Palacio Nacional de la Cultura, como casi todos los sábados por la tarde desde hace cuatro meses, pidieron la dimisión inmediata del presidente, a quien el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) acusaron formalmente el viernes de corrupción.
Las autoridades detuvieron a la vez a la exvicepresidenta (2012-2015) de Pérez Molina, Roxana Baldetti, sindicada de dirigir en conjunto con el mandatario la red criminal en el ente recaudador de impuestos, donde supuestamente se adueñaron de cifras millonarias.
La mayoría de los manifestantes asistió con banderas o ropa azul y blanco, los colores de la bandera nacional, y mantuvo una sonora pitada que crecía conforme se acercaban cada vez más guatemaltecos a la convocatoria lanzada por organizaciones sociales.
"Ya era hora que la capturaran a Baldetti, pero la debieron meter a una cárcel normal como a todos los presos", le dijo a Acan-EFE uno de los manifestantes que acudieron a la cita de protesta, Genaro Vásquez, en referencia a la primera noche tras las rejas de la vicepresidenta, enviada a la prisión de un cuartel militar.
Otros prefirieron expresar su malestar con Pérez Molina en una manta gigante instalada en las afueras del Palacio Nacional de la Cultura, donde cientos de guatemaltecos escribieron mensajes de aliento al país y en contra del mandatario.
"Con esta unión y con fe el sol brillará nuevamente en Guatemala", "Si voto, valido el sistema corrupto" e "Inconscientes ¡Fuera Basuras!" fueron algunos de los escritos plasmados en la tela blanca, extendida desde la puerta principal de Palacio Nacional de la Cultura, antigua sede del gobierno, hasta el inicio de la Plaza de la Constitución.
Gran molestia. El Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) destaparon a los líderes medios e inferiores de la estructura criminal el 16 de abril, en una operación que bautizó a la red de corrupción como La Línea.
Diversas organizaciones civiles y miles de guatemaltecos se organizaron en redes sociales y salieron a manifestarse en contra del gobierno por primera vez el sábado 25 de abril, unos días después de destapado el escándalo.
De acuerdo a la investigación del MP y la Cicig divulgada el viernes, La Línea se adueñaba de dinero público en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) con la complicidad de al menos 27 personas, entre funcionarios a todo nivel y particulares.
Baldetti renunció a su puesto el 8 de mayo, salpicada por la vinculación al caso de su secretario privado, Juan Carlos Monzón Rojas, prófugo de la justicia desde que se hizo público el escándalo.
Los manifestantes acusaron este sábado a Pérez Molina de "ladrón" con consignas y pancartas y algunos también agradecieron la labor del abogado colombiano Iván Velásquez, jefe de la Cicig, y de la fiscal general y directora del MP, Thelma Aldana.
A la luz. Velásquez aseguró el viernes durante una rueda de prensa sobre el caso que las evidencias comprueban que Pérez Molina y Baldetti dirigían la estructura criminal.
Aldana confirmó posteriormente en declaraciones a periodistas que según las más de 88.000 escuchas telefónicas grabadas como evidencias Pérez Molina se comunica con uno de los miembros de la estructura.
Las pruebas más contundentes en contra de la pareja presidencial fueron recabadas de la computadora de Salvador González, uno de los 27 arrestados y cuyo ordenador fue decomisado tras su captura.
El portavoz de Pérez Molina, Jorge Ortega, aseguró el viernes que el mandatario no dimitirá, algo que confirmó la secretaria de Comunicación, Karla Herrera.
Por la mañana, un grupo de jóvenes se manifestó en el máximo tribunal del país centroamericano, la Corte de Constitucionalidad, para oponerse a la celebración de elecciones generales el próximo 6 de setiembre.
Las acusaciones contra el presidente y Baldetti surgen a apenas semanas de que se celebren en el país estos comicios generales, cuando se elegirán 4.000 funcionarios públicos entre ellos presidente y vicepresidente.