Tegucigalpa. En la colonia Arturo Quezada, a unos 40 minutos del concreto capitalino, no existen alcantarillas. Las aguas negras corren sobre calles de lastre, y niños con baldes persiguen monedas lavando parabrisas de los pocos autos que avanzan sobre el polvo.
Desde el avión que se dispone a aterrizar en la pequeña pista del aeropuerto de Toncontín, se observan múltiples barriadas como esta. Entre sus callejones, surgen historias como la de Yolanda Laínez.
Vive en una pequeña casa de madera, sin divisiones, con un televisor, una estufa y dos camas. El alquiler le cuesta 500 lempiras (unos $25), y con otros tantos alimenta por 15 días a sus dos hijos, de 18 y 12 años. ¿La dieta? Frijoles, arroz, maíz y manteca. “Por dicha los cipotes (niños) no son gustosos”.
Su hijo mayor, Kevin, estudia para su último examen de secundaria y está dispuesto a trabajar en lo que sea. Probablemente acabe en la informalidad, como sucede con el 70% de los trabajadores del país, según cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
“Tenemos un eslogan de Ricardo Álvarez (alcalde de Tegucigalpa) que dice que primero son los pobres, pero no especifica que es para matarnos antes que a los demás”, comenta Olga Agustides, una mujer desempleada, de 64 años.
En Honduras, el 66,5% de la población cerró el 2012 en situación de pobreza. Se estima que este año ese rubro alcance el 80%, según el Foro Social de la Deuda Externa de Honduras (Fosdeh).
Quienes sí tuvieron buenas noticias fueron los millonarios, que pasaron de 205, el año anterior, a 215 en el 2013, según el Informe Mundial de la Ultra Riqueza .
Tibias promesas. En la campaña para las elecciones del 24 de noviembre , los candidatos son cautelosos a la hora de lanzar propuestas sobre desempleo y pobreza, pues saben que, de ganar, recibirán un país que pasa por una crisis económica y financiera sin precedentes.
El endeudamiento público alcanzó el 39 % del producto interno bruto (PIB) en los primeros nueve meses del año, según la Secretaría de Finanzas. Se estima que el déficit fiscal superará el 6% este año.
“Además de eso, muchos problemas tienen que ver con oligopolios y monopolios –que funcionan con un régimen de exoneraciones muy nocivo para el país–, a los cuales los partidos no están dispuestos a enfrentar y, si lo hacen, saben que los costos políticos serían muy altos”, dice el analista Álvaro Cálix, colaborador del Estado de la Región.
Sin ahondar en detalles, los dos candidatos arriba en las encuestas prometen impulsar la mediana y la pequeña empresa. “El Nacional le pone una estrella al tema de agroexportación y Libre a la producción de consumo alimenticio nacional”, señala Cálix .
Juan Orlando Hernández , el candidato oficialista del Partido Nacional, asegura que su eventual gobierno destinará “52 millones de dólares para generar 100.000 empleos para jóvenes”.
La cifra oficial de desempleo decía que en abril era de un 6,7%, pero tal dato se relativiza por el alto número de gente q ue intenta sobrevivir con el trabajo informal.
Hernández seguiría impulsando programas asistenciales para la población más necesitada, como el Bono 10.000, queda un máximo anual de 10.000 lempiras ( $500) a familias con hijos menores de edad.
Xiomara Castro , candidata de Libertad y Refundación (Libre), impulsa un “socialismo democrático a la hondureña”. Ante las críticas de sus adversarios de querer llevar al país a un escenario similar al de Venezuela, Castro insiste que el sector privado no debe temer a un eventual gobierno suyo porque habrá “apoyo para los empresarios y la economía social del mercado”.
Así lo hizo saber el jueves durante la presentación de su plan de gobierno, al que asistió Adolfo Facussé, presidente de la Asociación Nacional de Industriales. Señalado como uno de los principales partícipes del golpe de Estado contra José Manuel Zelaya, en el 2009, ahora respalda a Libre.