MANAGUA, Nicaragua
El presidente de Nicaragua Daniel Ortega decretó el alerta roja en todo el país tras un sismo de magnitud 6,1 que sacudió el jueves el Pacífico y cobró la vida de una persona y que hasta el viernes registraba más de 1.000 réplicas.
“Estábamos en alerta amarilla, pero estamos pasando a roja porque es lo que nos han recomendado... y es poner al máximo de tensión a las instituciones del Estado para hacer frente a la situación ” , dijo Ortega en rueda de prensa a la medianoche del jueves.
Ortega dijo que una joven de 23 años murió de un infarto después del sismo ocurrido el jueves a 10 kilómetros de profundidad bajo el lago Xolotlán, situado en la en la región oeste de Managua. Se informó que ha habido más de 200 heridos.
“Estamos tratando de tomar todas las medidas de prevención posible para evitar que mueran más personas ” , dijo la mañana del viernes la portavoz del gobierno Rosario Murillo en una rueda de prensa en la que llamó a la población a mantener la calma y a tener un plan familiar de emergencia.
La directora del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales, Angélica Muñóz, informó el viernes que ha habido más de 1.000 réplicas, con magnitudes entre 1,2 y 5,2 grados.
El alerta roja implica que las instituciones encargadas de enfrentar la emergencia deben evacuar a la población en riesgo, activar todos los comités locales y mantener constante comunicación entre las diversas entidades sobre eventos específicos que tengan que ver con riesgos inminentes para la ciudadanía.
La alcaldía de Managua anunció la evacuación, en la noche del jueves, de 155 personas de los barrios del noroeste de la ciudad debido a que habitan en puntos de alto riesgo de derrumbe. Las clases fueron suspendidas para el viernes en Managua y León.
El secretario de la Alcaldía de Managua, Fidel Moreno, informó que se han contabilizado 300 viviendas afectadas y de ellas una veintena destruidas en su totalidad.
En Nagarote, localidad ubicada frente a las costas del Lago Xolotlán donde tuvo epicentro del terremoto, se reportaron más de 700 viviendas afectadas y 97 en la vecina provincia de La Paz Centro. También hubo daños en viviendas de Momotombo, Mateare y Managua, dijo Murillo en un primer informe tras el sismo.
El movimiento telúrico provocó que algunos habitantes salieran a las calles aterrados y que llamaran a estaciones de radio para decir que habían perdido los servicios de electricidad y agua potable. En la carretera sur de la capital se reportaron pequeños aludes y caídas de árboles.
El sismo, que se registró en hora pico, causó un caos en el tránsito y miles decidieron caminar por las calles hacia sus hogares.
Durante la madrugada del viernes centenares de familias permanecieron afuera de sus casas con frazadas y colchones ante el temor provocado por las constantes réplicas que se registraron después del primer sismo.
“ Aquí dormiremos porque no ha parado de temblar, es mejor prevenir antes que lamentar porque yo ya perdí a mi hermana en el terremoto de 1972 ” , dijo a The Associated Press Lucrecia Martínez, una mujer de más de 60 que conversaba con familiares y vecinos en las afueras de su humilde vivienda en un barrio de Managua.
Las autoridades ordenaron la demolición de dos edificios viejos que sobrevivieron al terremoto de 1972 en los que habitaban familias de escasos recursos. Ese terremoto, de magnitud 6,2, destruyó la capital y cobró la vida de más de 10.000 personas en Managua.