San Salvador
La tregua entre pandillas no es parte de la política de Seguridad del nuevo Gobierno de El Salvador, aunque si estos grupos llegan a un acuerdo entre sí para disminuir la violencia tampoco se les va interferir, dijo el martes el ministro de Justicia y Seguridad, Benito Lara.
El gobierno anterior del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) fue "facilitador" del armisticio que inició en marzo de 2012, y aunque durante su primer año hizo bajar los homicidios, éstos han aumentado en los últimos meses.
"El concepto 'tregua' no es un concepto que está dentro de nuestra política" de Seguridad, indicó Lara en conferencia de prensa, tras participar en el traspaso de mando del nuevo director de la Policía, Mauricio Ramírez Landaverde.
Sin embargo, si las “organizaciones pandilleras (...) llegan a un acuerdo entre ellos, pues bueno tampoco vamos interferirles, pero eso no quiere decir que vamos a poner nosotros nuestra política en función de esos acuerdos”, agregó.
La nueva política “es clara”, ya que “vamos a desarrollar todo lo que esté a nuestro alcance para combatir lo que son las extorsiones, los homicidios y otro tipo de delitos que nos aquejan”, indicó sin dar más detalles.
Durante el mandato del expresidente salvadoreño Mauricio Funes inició el armisticio (9 marzo de 2012) que durante su primer año de implementación logró disminuir el promedio diario de homicidios de alrededor de 14 a unos cinco, aunque actualmente ha incrementado a 10, según la Policía.
Funes argumentó en reiteradas ocasiones que su Gobierno nunca negoció con las pandillas, que solo actúo como “facilitador”.
Sin embargo, la Fiscalía confirmó en enero de este año la autenticidad de unas grabaciones, presentadas a la prensa por políticos opositores, en las que supuestamente funcionarios y exfuncionarios gubernamentales confirmaron pagos por la tregua entre maras.
Funes aseguró en los últimos días de su mandato, que terminó el 31 de mayo, que la tregua había fracasado, no obstante, uno de los mediadores, Raúl Mijango, dijo la semana pasada a Acan-Efe que este proceso “sigue vivito y coleando” y que espera que el nuevo Gobierno les facilite su trabajo como mediadores a él y al obispo castrense, Fabio Colindres.
El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, reafirmó este martes que no dará tregua al crimen organizado y la violencia que afecta a El Salvador, por lo que utilizará toda la fuerza del Estado.