Según un estudio de la Organización de Naciones Unidas (ONU), conjuntamente con una ONG, en el este de Guatemala, cerca de un hogar de cada cuatro va a sufrir de desnutrición en un nivel de “moderado a severo”, en especial los niños de menos de 5 años y las mujeres embarazadas.
“La mayor parte de las personas afectadas son pequeños agricultores, trabajadores agrícolas y familias con bajos ingresos. En Honduras y Guatemala se perdió cerca del 75% de cultivos de maíz y frijoles y miles de reses murieron”, dijo Jens Laerke, vocero de OCHA. Según el funcionario, “en los próximos meses, la inseguridad alimentaria debería agravarse a medida que las familias agoten su abasto de comida”.
Peligro. En agosto, el Gobierno guatemalteco decretó estado de emergencia en 16 de las 22 provincias por la sequía. En octubre, esta hizo que unas 30.000 familias agotaran sus provisiones. “Estas familias se hallan hoy en profunda angustia”, señaló la agencia.
En Honduras, las autoridades decretaron recientemente alerta en las regiones del oeste del país, donde se estima que cerca de 20.000 niños podrían sufrir desnutrición debido a la sequía .
El Ministerio de Medio Ambiente de El Salvador dijo que el país afrontaba la peor sequía en 35 años y afirmó que cerca del 80% de los agricultores en el este perdieron sus cosechas.