Panamá
Panamá cerró este lunes su frontera con Colombia en la zona selvática de Darién para impedir la entrada de migrantes cubanos, anunció el presidente Juan Carlos Varela, el mismo día que partió hacia México un grupo de cubanos varados en el país centroamericano.
"Ante la decisión de otros países de Centroamérica, específicamente Nicaragua y Costa Rica, hemos tomado la difícil decisión de cerrar la frontera con Colombia en el área de Puerto Obaldía y otros puntos fronterizos para (evitar) el paso de migrantes irregulares", dijo Varela.
Las declaraciones de Varela se producen el mismo día que el primer grupo de cubanos varados en Panamá partió vía aérea hacia México, tras un acuerdo entre ambos gobiernos.
"Hemos acordado con el gobierno de México el traslado humanitario de más de 3.800 cubanos", pero "nos toca cerrar la frontera a este flujo irregular porque no podemos estar de una forma permanente enfrentando esto", afirmó Varela.
El traslado de los cubanos se llevará a cabo durante varias semanas en vuelos diarios, cuyo costo es asumido por los migrantes, quienes saldrán desde el aeropuerto de la capital panameña hacia Ciudad Juárez, en la frontera de México con Estados Unidos.
Según Varela, los dos primeros aviones llegaron el lunes en horas de la mañana a México con los primeros 250 migrantes.
Los migrantes cubanos permanecen en albergues y hoteles de Panamá a la espera de poder continuar hacia Estados Unidos, después de que Costa Rica y Nicaragua les cerraran el paso.
El mandatario instó también a Estados Unidos cambiar su política migratoria, que estimula la migración de cubanos a ese país.
La migración irregular de cubanos que tratan de llegar a Estados Unidos a través de Centroamérica es "producto de las leyes de ese país, que incentivan ese tráfico y al cual hacemos un llamado para que sean revisadas, evaluadas y cambiadas", dijo el gobernante durante un acto público.
En marzo, unos 1.300 cubanos en Panamá se trasladaron por avión a México, y desde entonces continuaron llegando migrantes en una travesía riesgosa por varios países suramericanos: inician su recorrido en Ecuador, siguen hacia Colombia, Centroamérica y México para llegar a Estados Unidos.
En la misma época, unos 2.800 isleños partieron de Costa Rica en vuelos a El Salvador, Guatemala o México, para continuar su trayecto a Estados Unidos.