Miami
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) urgió el martes a las autoridades de Honduras el esclarecimiento del secuestro del periodista Aníbal Barrow, y pidió al gobierno de ese país aplicar medidas urgentes para contrarrestar la violencia contra la prensa.
Barrow, periodista del canal de televisión Globo TV, fue secuestrado el lunes cuando viajaba en su automóvil acompañado de dos personas por una calle de San Pedro Sula, la principal ciudad del norte de Honduras, informaron las autoridades.
El conductor, la nuera del periodista y un nieto menor de edad fueron abandonados en distintos puntos de la ciudad, pero el reportero permanece desaparecido.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Claudio Paolillo, solicitó a las autoridades que "de manera urgente se implementen medidas y mecanismos de investigación y protección para garantizar la seguridad de los periodistas y la libertad de prensa".
Paolillo recordó que una delegación de la SIP visitó Honduras en mayo y planteó entonces su preocupación por la falta de avances sobre el compromiso gubernamental de "crear una unidad especial de investigación de crímenes contra periodistas", tal como se acordó durante una conferencia de este organismo patronal de medios realizada en Tegucigalpa en agosto de 2012.
Barrow, de 58 años, es también ingeniero de profesión y maestro universitario, y ha trabajado en al menos dos canales de televisión de la ciudad.
Uno de sus hijos, Aníbal Alejandro, es candidato a diputado por el opositor Partido Liberal para las elecciones generales de noviembre próximo.
De acuerdo con estadísticas gubernamentales, al menos 33 periodistas han sido asesinados en los últimos cuatro años en Honduras, considerada por las Naciones Unidas como la nación más violenta del mundo sin conflicto bélico.
La mayoría de los casos de violencia contra periodistas han quedado impunes, indicó la SIP.