Ginebra. EFE. Un tribunal de segunda instancia de la ciudad suiza de Ginebra confirmó ayer la pena a cadena perpetua del exjefe de la Policía de Guatemala Erwin Sperisen por la ejecución sumaria de diez presos.
El juicio, tanto en primera como en segunda instancia, de Sperisen en Suiza responde al hecho de que la legislación helvética no prevé la extradición de sus ciudadanos, pero reconoce a sus tribunales la competencia para juzgar crímenes cometidos por estos en otros países.
Los jueces que formaron el tribunal de segunda instancia consideraron que quedó probada la responsabilidad de Sperisen en la ejecución sumaria de siete reos de la prisión de Pavón en el 2006.
En seis casos, el tribunal consideró que Sperisen es corresponsable de las muertes de los reos, quienes fueron ejecutados sumariamente. Luego, la escena del crimen fue alterada para simular unos enfrentamientos que nunca ocurrieron.
En un sétimo caso, la Corte consideró que el expolicía fue autor directo de la muerte del detenido.
El tribunal de primera instancia también juzgó la presunta implicación del exjefe policial en el asesinato de otros tres reos tras escapar del centro penitenciario El Infiernito, en el 2005, y absolvió a Sperisen por falta de pruebas.
Ayer, sin embargo, los jueces de segunda instancia declararon a Sperisen culpable de los asesinatos de esos tres reos evadidos de El Infiernito.
La defensa de Sperisen intentó infructuosamente en reiteradas ocasiones que el procurador Yves Bertossa fuese retirado del caso, al alegar los lazos del fiscal con la organización de derechos humanos TRIAL.
TRIAL, que durante años trató de que la Justicia helvética procesara a Sperisen, expresó su satisfacción por el fallo.
“El veredicto en el caso Sperisen constituye un gran reconocimiento al trabajo de la Cicig contra la impunidad en Guatemala”, afirmó en su cuenta de Twitter Philip Grant, director de TRIAL.
Sperisen es uno de los tres antiguos altos funcionarios cuya captura internacional pidió un tribunal guatemalteco tras ser acusados por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) de integrar una estructura criminal, dedicada a las ejecuciones extrajudiciales de prisioneros.
Tras el asesinato de parlamentarios salvadoreños por parte de las fuerzas de seguridad de Guatemala en el 2007, Sperisen renunció al cargo y, hasta que fue detenido en el 2012, se instaló en Ginebra, en la residencia de su padre, embajador de Guatemala ante la Organización Mundial del Comercio (OMS).