Tegucigalpa
Cientos de jóvenes protestaron este martes por los resultados de la elección presidencial de Honduras que dio ganador al derechista Juan Orlando Hernández, mientras su líder, la izquierdista Xiomara Castro, prepara los pasos a seguir contra lo que denuncia como un fraude en su contra.
Un centenar de soldados de la recién creada Policía Militar reprimieron con bombas de gas lacrimógeno y bastonazos a unos 800 estudiantes que bloqueaban un bulevar del este de Tegucigalpa, frente a la Universidad Nacional.
Los manifestantes huyeron hacia el campus universitario, pero los agentes los persiguieron hasta los accesos al centro de estudios, desde donde lanzaron otra carga de gases, constató un equipo de la AFP.
"¿Por qué convocan al pueblo a elecciones si después no van a respetar los resultados? Ha habido un gran fraude", declaró el estudiante Carlos García, en medio de los disturbios.
Hernández, del Partido Nacional (PN, derecha), se impone con 34% de los votos a Castro (29%), candidata del Partido Libertad y Refundación (Libre) y esposa del derrocado presidente Manuel Zelaya, según datos del Tribunal Supremo Electoral (TSE) con el 68% de las mesas.
Otro de los manifestantes dijo haber sido testigo en una mesa electoral en su barrio de cómo delegados del PN "se pusieron de acuerdo para llenar el acta a favor de Juan 'Robando' (Hernández)".
Tras los disturbios, la Universidad anunció la suspensión de clases por los próximos dos días.
Grupos de estudiantes también protestaron en las afueras de la subsede de San Pedro Sula (al norte), segunda ciudad del país, donde fueron desalojados por policías y militares, según reportes de medios locales.
Como coordinador de Libre, Zelaya, derrocado por una alianza cívico-militar de derecha el 28 de junio de 2009, desconoció el lunes los resultados del TSE, y argumentó que hay "serias inconsistencias" en un 20% de las mesas electorales, que corresponden a unos 400.000 votos.
Zelaya advirtió que los seguidores de Libre, partido que creó con militantes liberales y grupos sociales que protestaron contra su derrocamiento, están dispuestos a "ir a las calles si es necesario para defender la victoria".
Hasta ahora Libre no presentó ninguna impugnación formal ante el TSE, que a su vez no ha declarado formalmente el ganador en los comicios del domingo.
Los reclamos de Libre y las protestas de los estudiantes se mantienen pese a que los observadores de la Unión Europea (UE), la Organización de Estados Americanos (OEA) y el estadounidense Centro Carter calificaron este martes como "transparentes y confiables" las elecciones.
"La votación y el resultado han sido transparentes", afirmó Ulrike Lunacek, jefe de la misión de la UE. El líder de la delegación de la OEA, Enrique Correa, expresó que "existieron elementos que contribuyeron a la transparencia del proceso que dotan de confiabilidad a los resultados".
Algunos sectores sociales convocaron para una nueva marcha la mañana del miércoles.