La Habana. AP; EFE y AFP. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, inició el domingo una histórica visita a Cuba para apuntalar el proceso de deshielo diplomático que empezó hace 15 meses y pasar la página a cinco décadas de enemistad.
Apenas el Air Force One tocó pista en el aeropuerto internacional José Martí, el mandatario saludó a los cubanos con una expresión muy propia de ellos –“¿qué bolá , Cuba? (¿qué pasa, Cuba?)– que escribió en español en su cuenta de Twitter. Luego, en inglés, agregó: “Emocionado de estar aquí, con muchas ganas de reunirme y escuchar directamente al pueblo cubano”.
La lluvia le dio la bienvenida en la terminal aérea, a la cual asistió el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, para recibir al mandatario, su esposa, Michelle; sus hijas Milia y Sasha, y su suegra, Marian Robinson.
Obama se convirtió en el segundo presidente que llega a la Isla después de que en 1928 lo hizo Calvin Coolidge.
La visita de Obama, que ha despertado en el país caribeño sentimientos de esperanza, prudencia y escepticismo, fue precedida el mismo domingo por la detención de una treintena de disidentes que se manifestaban en un parque céntrico de La Habana. .
Cuba y Estados Unidos sorprendieron al mundo el 17 de diciembre del 2014 cuando el presidente Obama y su homólogo Raúl Castro anunciaron el restablecimiento de relaciones diplomáticos que continuó, luego, con la reapertura de embajadas .
El lunes, ambos mandatarios se reunirán y tratarán, entre otros asuntos, el delicado tema de los derechos humanos.
El martes, Obama se verá con un grupo de disidentes.
Paseo por La Habana. Después del recibimiento en el aeropuerto, el gobernante se reunió con el personal de la embajada de su país.
“Esta es una oportunidad histórica y una visita histórica”, dijo Obama. “Tener una embajada significa que podemos, con mayor eficacia, promover nuestros valores y nuestros intereses, y también entender mejor” las preocupaciones de los cubanos.
Posteriormente, el gobernante y su familia fueron a La Habana Vieja, el antiguo casco de la ciudad que los españoles fundaron en 1519.
Protegida con paraguas, la comitiva caminó por la plaza de Armas, donde fue recibida con vítores a favor de Estados Unidos, acompañado de Eusebio Leal, historiador de la ciudad, quien les explicaba lo que observaban.
Obama también acudió a la catedral para encontrarse con el cardenal Jaime Ortega, quien ayudó a facilitar la comunicación entre el Vaticano, las autoridades cubanas y estadounidenses para avanzar en el deshielo.
A lo largo de casi año y medio, Obama aprobó cuatro paquetes de medidas para aliviar las sanciones en temas como los permisos para que ciudadanos estadounidenses puedan viajar a Cuba o el uso del dólar por parte de la Isla en las transacciones bancarias internacionales, pero no ha logrado convencer al Congreso que debe derogar el embargo .
Con Obama viajaron unos 40 congresistas, entre ellos la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y los senadores demócratas Patrick Leahy y Dick Durbin.
Cuestión de negocios. Además, líderes de empresas como la cadena Starwood (Meridien, W Westin y Sheraton), que anunció el domingo un acuerdo para abrir dos hoteles de lujo en La Habana antes de fin de año.
También de Airbnb, la cual reveló que ya recibió autorización para ampliar su servicio de alquiler de alojamientos en Cuba a turistas de todo el mundo y no solo de Estados Unidos.
Y es que los negocios también están presentes en esta ocasión.
En una comparecencia ante la prensa, el ministro de Comercio Exterior de la Isla, Rodrigo Malmierca, informó de que esos líderes empresariales participarán este lunes en un foro de negocios con representantes de empresas estatales, emprendedores y cooperativistas del país caribeño.
Se mostró optimista sobre la posibilidad de que la vista de Obama sirva para impulsar acuerdos entre empresas de los dos países, pues existe un “gran potencial” a pesar del embargo económico.