Ginebra. AFP. Las ejecuciones públicas de civiles, así como las amputaciones y los latigazos, se han convertido en un “espectáculo habitual” los viernes en las zonas de Siria controladas por los yihadistas del Estado Islámico (EI), denunció ayer una comisión de investigación de la ONU en un informe.
El documento detalla los horrores perpetrados por el EI, pero también las matanzas y atrocidades de otros grupos, además de las propias fuerzas gubernamentales.
“Ya hemos dicho cuatro veces a los 15 miembros del Consejo de Seguridad (de la ONU): ‘Ustedes son responsables de la impunidad que reina en Siria’”, declaró a la prensa el presidente de la comisión de investigación, Paulo Pinheiro.
Este reconoció su impotencia para convencer al Consejo de Seguridad –apto para recurrir a la Corte Penal Internacional– de que es necesario actuar en el caso de Siria.
“Hace tres años que recogemos pruebas contra los sospechosos, cada día tenemos nuevos crímenes y la comunidad internacional no interviene”, dijo Carla del Ponte, también miembro de la Comisión.
“Las ejecuciones en espacios públicos se han convertido en un espectáculo habitual los viernes en Raka (bastión del EI en Siria) y en las zonas de la provincia de Alepo controladas por el Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL)”, indica en su informe la comisión.
El EIIL es el anterior nombre del Estado Islámico (EI), que en junio proclamó un califato en los territorios que controla en Irak y Siria .
Crímenes. Según la comisión, que denuncia todo esto como crímenes contra la humanidad, los viernes están “habitualmente señalados por ejecuciones, amputaciones y latigazos en plazas públicas” en las zonas del norte y el noreste de Siria bajo control yihadista.
Las ejecuciones sumarias tienen el objetivo de “instalar el terror en la población”, y garantizar la sumisión de esta, añade el informe.
Según el informe, los yihadistas animan e incluso obligan a veces a la población a asistir a esas ejecuciones. La mayoría de las víctimas son hombres adultos, aunque también han ejecutado muchachos de entre 15 y 17 años y a mujeres.
La comisión redactora del informe había recibido un mandato del Consejo de Derechos Humanos de la ONU para investigar y dar cuenta de todas las violaciones del derecho internacional relativo a los derechos humanos en Siria.
En el texto, los investigadores acusan de nuevo al Gobierno de Damasco de cometer crímenes contra la humanidad y de guerra.
La comisión sospecha que el Gobierno lanzó barriles de explosivos con cloro en Kafr Zeita, Al Tamana y Tal Minnis, en el oeste del país.
“Hay motivos razonables para pensar que se han utilizado armas químicas, probablemente cloro, ocho veces en 10 diez días en el mes de abril”, informó la comisión.
El régimen del presidente sirio, Bashar al-Asad, y los rebeldes se acusan mutuamente de usar agentes químicos desde el inicio de este conflicto, en marzo de 2011.