Washington. Varias agencias. Uno de los mayores misterios periodísticos de la historia, la identidad de Garganta Profunda , que ayudó a The Washington Post a esclarecer el caso Watergate, quedó resuelto ayer: es Mark Felt, quien en los 70 era el número dos del FBI y ahora es un pensionado de 91 años.
A través de encuentros furtivos celosamente planificados con el periodista Bob Woodward, Garganta Profunda ayudó a él y a su compañero, Carl Bernstein, en una investigación de años que le costó el puesto al presidente Richard Nixon, en 1974.
"Soy el tipo al que llamaban Garganta Profunda (los reporteros tomaron el apodo de una película pornográfica de la época)", dijo Felt en un reportaje de la edición de julio de la revista Vanity Fair , revelada ayer.
La reacción inmediata de Woodward y Bernstein fue que, pese a las revelaciones, planeaban mantener el secreto. Pero unas horas después The Washington Post publicó que ambos periodistas, así como el editor de la investigación, Ben Bradlee, confirmaron la identidad.
Según el Post , Woodward es escéptico acerca de que Felt esté en capacidad mental (sufrió un derrame en el 2001 y tiene problemas de memoria) de decidir si desea cambiar el compromiso al que había llegado con los reporteros de revelar su nombre tras su muerte.
"Hemos mantenido eso en secreto porque nosotros mantenemos nuestra palabra", afirmó Woodward ayer.
Al parecer, la familia de Felt lo convenció de salir a la luz pública por considerar que "es un gran héroe estadounidense que fue mucho más allá de sus obligaciones, poniéndose en gran riesgo. Esperamos sinceramente que el país también lo vea de este modo", dijo el nieto Nick Jones, al leer un comunicado en su casa en California.
Felt pudo haber enfrentado sanciones penales por haber revelado información confidencial y, según el reportaje, Garganta Profunda pasó los últimos 30 años entre emociones de orgullo y autorreproche.
Felt tenía ambiciones de ascender a director del FBI, pero Nixon nombró a alguien de su círculo. Ayer no dio declaraciones, aunque se asomó a la puerta de su casa para saludar a la prensa.
"Mi abuelo está satisfecho de ser honrado por su papel como Garganta Profunda con su amigo Bob Woodward", expresó el nieto.
Ayer también trascendieron especulaciones sobre los motivos de la familia, que se enteró de la identidad apenas hace tres años, para revelar el nombre.
"Woodward se llevará toda la gloria por esto, cuando nosotros podríamos hacer dinero suficiente para pagar las facturas, como la deuda que he contraído para la educación de los niños. Hagámoslo por la familia", indicó su hija Joan, según Vanity Fair .
Woodward y Bernstein han recibido sumas millonarias por trabajos relacionados con el caso.