Barcelona
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, pidió al presidente catalán, Carles Puigdemont, que renuncie a declarar unilateralmente la independencia porque pondría en peligro "la cohesión social".
"Los resultados del 1.° de octubre no pueden ser una aval para proclamar la independencia", dijo Colau en una declaración institucional, al tiempo que solicitó al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, que no suspenda las instituciones autónomas catalanas y retire los refuerzos policiales enviados a Cataluña.
En la víspera de una sesión en el Parlamento autónomo que podría desencadenar una declaración de independencia, Colau pidió también al jefe de Gobierno español, Mariano Rajoy, que descarte suspender las instituciones de autogobierno catalanas y retire los refuerzos policiales enviados a la región.
"Lo que ahora necesitamos son gestos de distensión de ambas partes. No necesitamos una escalada que no beneficia a nadie. Es la hora de tender puentes, no de dinamitarlos", afirmó.
Esta región de 7,5 millones de habitantes contiene el aliento ante la comparecencia parlamentaria de Puigdemont, presionado tanto por sus aliados independentistas para declarar la secesión como por el resto de fuerzas políticas y el poder económico para que renuncie a ella.
Después del referendo prohibido del 1. de octubre, ganado según el Gobierno regional por los independentistas con un 90% de los votos y una participación del 43%, Puigdemont se comprometió a declarar una república independiente, pero incluso desde su propio partido le reclaman no tomar decisiones irreversibles que dificulten una solución dialogada.