Madrid. EFE. Una auxiliar de enfermería, quien atendió a un misionero español repatriado desde Sierra Leona enfermo de ébola , contrajo esa enfermedad y es el primer caso conocido de contagio del virus fuera de África.
La ministra española de Sanidad, Ana Mato, confirmó en una conferencia de prensa el caso de ébola en la auxiliar de enfermería que trabaja en el Hospital Carlos III de Madrid, y explicó que su departamento está buscando la “fuente” del contagio.
Mato aseguró que se tomaron todas las medidas para tratar de evitar nuevos casos y garantizar la seguridad ciudadana.
La auxiliar de enfermería, casada y sin hijos, participó como voluntaria en el equipo que atendió al religioso español Manuel García Viejo, repatriado desde Sierra Leona en setiembre y que falleció el 25 de ese mes en el Hospital Carlos III, especializado en enfermedades contagiosas.
También trabajó en la limpieza y desinfección de la habitación ocupada por el paciente, según fuentes sanitarias.
En el mismo hospital falleció de ébola el 12 de agosto Miguel Pajares, otro religioso español repatriado de Liberia tras contagiarse con el virus del ébola.
Al día siguiente del fallecimiento de García Viejo, la auxiliar de enfermería se fue de vacaciones y estuvo haciendo “vida normal”. Cinco días después aparecieron los primeros síntomas, “fiebre y un poco de astenia” o sensación de debilidad, según el director general de atención primaria de la Comunidad de Madrid, Antonio Alemany.
La situación actual de la enfermera es de “fiebre estable, a la espera de su valoración por los profesionales”, dijo Alemany, quien descartó que la profesional sanitaria hubiese contraído el virus por medio de una exposición “accidental”.
¿Cómo se contagió? No obstante, reconoció que se desconoce el modo en que se produjo el contagio y “lo que ha podido fallar”.
Explicó que la profesional sanitaria tuvo contacto solo en dos ocasiones con García Viejo: una para la atención directa del misionero y otra tras su fallecimiento.
Unos 30 profesionales sanitarios que atendieron a los dos misioneros y trabajaron junto a esta mujer están siendo sometidos a vigilancia epidemiológica –controles de temperatura–, así como el esposo de la auxiliar infectada y su entorno familiar.
El Ministerio de Sanidad se puso en contacto con los profesionales de emergencias que atendieron a la mujer –un médico y dos técnicos– y con los profesionales del hospital donde fue atendida para ver hasta qué punto puede haber contagio, que para que se produzca tiene que ser “directo” a través de fluidos corporales como saliva, sangre, heces, orina o semen.
La enfermedad produce fiebre alta (superior a los 38 grados), dolor de cabeza intenso y muscular, debilidad, diarrea, vómito, hemorragias y dolores abdominales.
Alemany recalcó que el protocolo ante un posible caso de ébola que se activó para atender al paciente García Viejo dispuso de todos los “recursos necesarios” y siguió las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud.
El presidente del Consejo General de Enfermería español, Máximo González Jurado, pidió ayer explicaciones al Ministerio de Sanidad sobre el contagio de ébola de la auxiliar de enfermería.