Barcelona. AFP. El Gobierno regional catalán renunció ayer a realizar la consulta del 9 de noviembre sobre la independencia de España, suspendida por la Justicia a petición de Madrid, informó uno de los partidos favorables al referendo.
“El Gobierno ha constatado que la consulta no se puede hacer”, declaró Joan Herrera, líder del partido de izquierda ICV, a los periodistas, al término de más de seis horas de reunión con el mandatario catalán, Artur Mas, y los otros partidos proconsulta en Barcelona.
El ejecutivo de Mas “hará una propuesta este martes alternativa al referendo”, agregó Herrera, quien precisó que su formación, una de las cuatro que defendía la consulta prevista para el 9 de noviembre, se pronunciará al respecto cuando se conozcan los detalles.
A diferencia del Gobierno británico , que el 18 de setiembre permitió votar a los escoceses en un referendo en que ganó el “no”, el ejecutivo español de Mariano Rajoy se opone férreamente a la consulta catalana, por considerar que vulnera la soberanía nacional y recurrió su convocatoria ante el Tribunal Constitucional.
Toda acción de preparación del plebiscito quedó temporalmente prohibida hasta que el alto tribunal decida sobre su eventual anticonstitucionalidad.
Tras dicha suspensión , efectiva desde el 29 de setiembre, la coalición nacionalista Convergencia i Unió (CiU) de Mas, y sus socios de coalición (que suman una amplia mayoría en el Parlamento regional) habían asegurado que seguirían adelante con la convocatoria.
El domingo, decenas de miles de catalanes se manifestaron en el centro de Barcelona en contra de la consulta independentista y pidieron la dimisión de Artur Mas.
Creando un mar de banderas españolas y catalanas, 38.000 personas, según la Policía Municipal, dieron su contrapunto a las manifestaciones que han reclamado la celebración del referendo.