Slaviansk, Ucrania AFP El alcalde autoproclamado de la ciudad ucraniana de Slaviansk (este), controlada por los separatistas prorrusos, solicitó ayer al presidente ruso, Vladimir Putin, el envío de tropas rusas para proteger a la población local tras un tiroteo que dejó tres muertos.
“Os pedimos (a Rusia) que estudiéis, lo más rápido posible, la posibilidad de enviar fuerzas de mantenimiento de la paz para defender la población contra los fascistas”, declaró este responsable, Viacheslav Ponomariov.
Ponomariov decretó, asimismo, un toque de queda en la ciudad, controlada por los prorrusos desde hace más de una semana.
Por su parte, el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, solicitó la ayuda económica de los occidentales para modernizar el ejército ucraniano.
En una entrevista a la cadena de televisión estadounidense NBC, Yatseniuk acusó a Rusia de “socavar la estabilidad internacional”. “El mundo tiene motivos para preocuparse por la intenciones de Putin”, enfatizó.
“Es evidente hoy que Rusia es una amenaza para el planeta, para la Unión Europea y para Ucrania”, dijo el dirigente ucraniano.
Tiroteo. En la localidad de Bilbasivka, unos 18 km al oeste de Slaviansk, se produjo durante la noche un enfrentamiento en un puesto de control montado por los prorrusos. Según Ponomariov, el tiroteo se saldó con cinco muertos, tres militantes prorrusos y dos asaltantes. Otras fuentes hablan de solo tres víctimas mortales.
Un fotógrafo de la AFP vio los cuerpos sin vida de dos militantes prorrusos en una camioneta.
“Cuatro coches se aproximaron a nuestro puesto de control hacia la 1:00 del domingo. Cuando quisimos controlarlos, abrieron fuego contra nosotros con armas automáticas”, señaló un militante prorruso encapuchado.
Moscú reaccionó rápidamente a este incidente, que atribuye al grupo nacionalista paramilitar ucraniano Pravy Sektor y que se produce tres días después de la firma de un acuerdo en Ginebra entre rusos, ucranianos y occidentales con el objetivo de rebajar la tensión.
“Rusia está indignada por esta provocación que muestra la falta de buena voluntad de las autoridades de Kiev para desarmar a los nacionalistas”, señaló el Ministerio ruso de Relaciones Exteriores.
En Slaviansk, los prorrusos tienen bajo control el ayuntamiento, la Policía y la sede local de los servicios de inteligencia desde hace más de una semana.
Esos activistas cuentan con el respaldo de hombres armados, presentados como grupos de autodefensa, si bien Kiev y los occidentales los acusan de ser tropas de élite rusas.
¿Soldados en la frontera? Occidente acusa a Moscú de haber movilizado 40.000 soldados en la frontera con Ucrania. El Kremlin desmiente cualquier proyecto de invasión del este ucraniano, pese a que el presidente Putin cuenta con la autorización del Parlamento para hacerlo.
En Slaviansk, hombres uniformados y armados con fusiles kalashnikov permanecían ayer en la barricada montada frente al ayuntamiento.
Al igual que los prorrusos de Donetsk, estos hombres no obedecen el acuerdo firmado el jueves en Ginebra, que prevé su desarme y la evacuación de los edificios públicos.
El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, llega a Kiev el martes para una visita que puede irritar muchísimo a Moscú.