Ankara
El Primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan anunció el miércoles por la noche una amplia restructuración de su gabinete tras la renuncia de los ministros del Interior, Economía y Medio Ambiente, involucrados en un espectacular escándalo político financiero.
Entre los ministros salientes figura el de Asuntos europeos Egemen Bagis, cuyo nombre también fue citado por la prensa en este caso que estremece a la cúpula del Estado turco desde hace ocho días.
Erdogan se reunió antes con el presidente Abdulla Güll.
Bagis, quien no es por ahora procesado por la justicia turca, fue reemplazado por un diputado del Partido de Justicia y del Desarrollo (AKP), en el poder desde 2002, Mevlut Cavusoglu.
Además de Bagis, diez ministros fueron reemplazados con motivo de ese cambio, entre ellos el de Interior Muammer Güler, de Economía Zafer Caglayan y Medio Ambiente Erdogan Bayraktar, renunciantes.
Fueron reemplazados por Efkan Ala (Interior), hasta ahora subsecretario de Estado ante el Primer ministro, y los diputados Nihat Zeybekçi (Economía) e Idris Güllüce (Medio Ambiente y Urbanismo).
Como estaba previsto antes de que estallara el escándalo, los ministros de Justicia, Familia y Transportes, candidatos en las elecciones municipales de marzo próximo, también fueron reemplazados.
Los ministros del Interior, Economía y Medio Ambiente dejaron el gobierno luego de aparecer involucrados sus hijos en el marco de una amplia investigación anticorrupción que provocó una crisis política, a cuatro meses de las elecciones municipales.
Los renunciantes ministros de Interior y Economía estaban en el ojo del huracán tras la detención de un grupo de 24 personas, entre ellas sus hijos. Los detenidos se encuentran en prisión preventiva.
La policía arrestó a estas personas, entre ellas, hombres de negocios y el director general del banco público Halkbank, el pasado 17 de diciembre en el marco de una amplia investigación anticorrupción, que preocupa a la élite islamista conservadora a la cabeza del país desde 2002.
Bayraktar, y el ministro de Relaciones europeas, Egeman Bagis, también aparecieron en el proceso judicial por su presunta implicación en el escándalo, pero niegan estas acusaciones.
Erdogan volvió el martes a Ankara después de dos días en Pakistán.
Ante miles de partidarios, el primer ministro había insistido en la tesis del "complot", invocada desde las detenciones de la semana pasada, y criticó los ataques de la cofradía de Fethullah Gülen, a la que acusa implícitamente de urdir este complot con el objetivo, según él, de destruir los avances políticos y económicos conseguidos en los últimos diez años.
Puesto en tela de juicio en junio pasado por un importante sector juvenil del país, ahora Erdogan es cuestionado por sus propios partidarios, en particular por la hermandad de Gülen. Esta guerra fratricida ha cambiado el panorama político nacional, de cara a las elecciones municipales y presidenciales de 2014.
Erdogan aún no ha aclarado cuáles son sus intenciones, pero está obligado por las reglas internas de su partido, AKP, a dejar el gobierno tras las elecciones legislativas previstas en 2015 y se piensa que procurará ser elegido Jefe del Estado, cargo que por primera vez será otorgado por sufragio universal directo.
El miércoles por la noche se llevaron a cabo varias manifestaciones en Estambul, la capital Ankara y en Izmir (oeste) para exigir la renuncia de Erdogan y se utilizaron de nuevo consignas usadas durante la ola de protestas sin precedente en el país en las primeras tres semanas de junio.
Incidentes estallaron brevemente entre la policía, que usó gas lacrimógeno, y los manifestantes, en el barrio de Kadikoy, en el lado asiático de Estambul, constató un fotógrafo de la AFP.