Edimburgo y Glasgow. AFP y EFE. Escocia irá hoy a las urnas para decidir, en un referendo, si continúa dentro del Reino Unido –como hace 307 años– u opta por la independencia, una posibilidad que preocupa no solo en Londres, sino en toda Europa.
Aprovechando las últimas horas de campaña, unionistas e independentistas tomaron ayer las calles de pueblos y ciudades en un último esfuerzo por atraer a su causa a los indecisos, que oscilan entre 14% y 5%, de acuerdo con las últimas encuestas.
Varios de estos estudios, dados a conocer el miércoles, coincidieron en otorgar al “no” a la emancipación ventaja en la intención de voto, que se movió entre dos y cinco puntos porcentuales.
El ministro principal de Escocia y líder independentista, Álex Salmond, cerró su campaña con un llamado a la gente a aprovechar una oportunidad “única en la vida” .
“Mañana (hoy) es una oportunidad perfecta para dejar nuestra huella en las páginas de la historia. He recorrido este país en muchas campañas, pero nunca había tenido una experiencia similar, no había visto un activismo político tan notable como en esta ocasión”, expresó en Perth, centro del país.
El campo unionista también cree en la victoria.
“Ganaremos”, afirmó el ex primer ministro británico Gordon Brown , escocés, quien en las últimas semanas tomó las riendas de la campaña prounionista .
“Luchamos dos Guerras Mundiales juntos. No hay un cementerio en Europa en el que no yazcan codo a codo un escocés, un galés, un inglés y un irlandés. Cuando pelearon, nunca se preguntaron de dónde venían”, proclamó.
Los colegios electorales abrirán a las 6 GMT (medianoche en Costa Rica) y cerrarán a las 21 GMT (3 p. m. hora costarricense).
Casi 4,3 millones de personas mayores de 16 años, residentes en Escocia –británicos, de países de la Unión Europea y de la Commonwealth– se registraron.
Se espera que los resultados se conozcan en la noche del jueves o madrugada de mañana.
Pulso por el voto. La expectativa crecía a medida que las encuestas daban una ligera ventaja al “no”.
Un sondeo de ICM concedió 45% al “no” y 41% al “sí” con un 14% de indecisos; el instituto Opinium halló una relación 49%-45% en favor de quienes apoyan la unión (6% de indecisos) y otra, realizada por Panelbase, dio 50% al “no” y 45% al independentismo con un 5% de electores aún sin decisión.
Un estudio de la cadena de televisión escocesa STV arrojó la brecha más corta: 51% al “no” y 49% de intenciones por el “sí”.
Ante tal panorama, los residentes no escoceses pueden tener la clave de la victoria en la consulta.
De un censo electoral de casi 4,3 millones de personas, se calcula que hasta un 14 % podrían ser ciudadanos de otras partes de las Islas Británicas, de la Unión Europea (UE) y de la Commonwealth .
Aunque las encuestas apuntan a que los no escoceses –sobre todo el medio millón de ingleses, galeses y norirlandeses– abogan por la unión, son muchas las incógnitas que rodean la intención de voto de los extranjeros, parte de quienes están en el grupo de los indecisos.
Mientras llega la hora de la verdad, el primer ministro británico, David Cameron –quien en el 2012 pactó las reglas del referendo con Salmond–, declaró ayer que no renunciará si triunfa el “sí”.
“Mi nombre no está en la papeleta. Lo que está en la papeleta de votación es si Escocia quiere quedarse en el Reino Unido o quiere Escocia separarse del Reino Unido”.
Para Salmond, una derrota tendría algo de victoria porque los partidos británicos se han comprometido a dar más competencias a Escocia si se queda en casa.