Madrid. EFE, AP, AFP y Redacción. Sucedió lo esperado: el poder político en las regiones y municipios de España tendrá ahora más dueños, aunque los dos partidos tradicionales –populares y socialistas– seguirán dominando, pero con menos peso.
Los comicios del domingo en 13 de las 17 comunidades autonómicas y en 8.120 ayuntamientos arrojaron resultados que ya tienen a las agrupaciones en gestiones para forjar alianzas que les permitan gobernar.
El Partido Popular (PP, derecha en el poder) recogió la mayor votación en las elecciones municipales , mas perdió mayoría absoluta en grandes ciudades, localidades y regiones.
Como se preveía, dos nuevas formaciones – Podemos y Ciudadanos – participan de este reparto de poder y se constituyen en la las otras dos fuerzas políticas con presencia nacional.
Próximo asalto. Todo este reacomodo se da mientras las elecciones generales están a la vista, a finales del presente año.
Si bien el presidente del Gobierno español y líder del PP, Mariano Rajoy, se congratuló ayer de que su partido sigue siendo “la primera fuerza en votos”, sí reconoció que no logró las mayorías que consiguió en el 2011.
Y, ante tal realidad, los populares están dispuestos a ofrecer pactos “transparentes y estables” en aquellas jurisdicciones donde no son mayoritarios, dijo Rajoy, quien se mantiene firme en su propósito de buscar la reelección a fin de año.
El PP perdió 2,3 millones de votos respecto a los comicios anteriores cuando los resultados les permitieron gobernar en 13 de las 17 comunidades.
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE, segunda fuerza) no logró capitalizar del todo el malestar de la gente por la crisis económica y los escándalos de corrupción, que contribuyeron a erosionar el bipartidismo vigente en las últimas tres décadas.
El PSOE podría encabezar el gobierno en varias regiones, como la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Extremadura, Asturias y Aragón, aunque para ello depende de forjar acuerdos con el novísimo Podemos.
Podemos se declaró con la “mano tendida” para eventuales pactos, pero ello dependerá de que sus socios opten por “políticas distintas a las que han hecho hasta ahora”, advirtió Pablo Iglesias, cabeza de esa agrupación de izquierda nacida en el 2014.
El otro debutante, Ciudadanos, también esta abierto a alianzas y creó un “comité de pactos”.
“La gran noticia es que a partir de ahora los acuerdos no se harán por sillas y cargos, sino para beneficiar la vida de los españoles”, expresó Albert Rivera, presidente de Ciudadanos.
A nivel municipal, Podemos y Ciudadanos, nacidos al calor del movimiento de los “indignados”, podrían quedarse con las alcaldías de las dos principales ciudades del país: Madrid y Barcelona .
En Barcelona, la lista que encabeza la activista opuesta a los deshaucios de viviendas Ada Colau, Barcelona en Común, superó con 11 concejales a los 10 del alcalde nacionalista conservador saliente Xavier Trias. Colau empieza ahora una “ronda de negociaciones de forma transparente” con fuerzas de izquierda para lograr un apoyo estable.
La búsqueda de pactos se repetirá en Madrid, donde la exjueza Manuela Carmena, postulada por Ahora Madrid (en la que se integró Podemos), fue la segunda más votada con 20 concejales por detrás de los 21 del Partido Popular y podría gobernar si los socialistas la respaldan con sus nueve regidores.