Washington. EFE. El FMI advirtió a los acreedores internacionales de que las necesidades de financiación de Grecia son mucho mayores de las previstas dos semanas atrás y que su deuda se puede disparar hasta un 200% del PIB en los próximos dos años, según un informe que reveló el martes.
“La deuda de Grecia solo puede ser sostenible ahora a través unas medidas de alivio que van mucho más allá de lo que Europa está dispuesta a considerar hasta ahora”, señaló el reporte del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El informe, en el cual se aborda el rápido deterioro de la situación financiera de Grecia en las últimas dos semanas, fue distribuido a los acreedores durante la reunión del fin de semana de Bruselas en la que se alcanzó un acuerdo para negociar un tercer rescate financiero.
Peso de la deuda. Este alivio en la abultada deuda griega (312 millones de euros, 177% del producto interno bruto, PIB) es uno de los elementos claves a los que se han opuesto los acreedores europeos, especialmente Alemania, desde el inicio de las negociaciones, opción descartada del tercer rescate financiero.
“Los acontecimientos de las últimas dos semanas –el cierre de los bancos y la imposición de controles de capital– están imponiendo un duro peaje en el sistema bancario y la economía, y han provocado un mayor y significativo empeoramiento de la sostenibilidad de la deuda, comparado con lo proyectado en nuestro reciente análisis de deuda”, consignó el reporte .
Los nuevos cálculos de 200% del PIB suponen una sorpresa debido a que apenas hace dos semanas la institución divulgó un análisis de la deuda griega en el que aseguraba que ascendería al 177% en los próximos dos años.
Asimismo, para el 2022, el FMI ubica ahora la deuda de Grecia en el 170%, frente al 142 % del PIB calculado anteriormente.
Critica que “la marcha atrás en reformas clave del sector público ya aprobadas –especialmente del sistema de pensiones y de los empleados públicos– sin ofrecer una especificación o reformas alternativas, eleva la preocupación” de que Grecia pueda estabilizar sus cuentas.
El Fondo propone “una extensión muy grande” de los planes de pago de la deuda, que incluiría un “periodo de gracia” de otros 30 años en todas sus obligaciones de deuda europea.
El tercer rescate de tres años de duración puede sumar entre 82.000 y 86.000 millones de euros, de los que una parte constituirá un préstamo a cargo del fondo de rescate permanente de la eurozona (MEDE) y otro del FMI.