Washington. EFE. El Fondo Monetario Internacional (FMI) dio un paso al frente, ayer jueves, al señalar que el acuerdo con Grecia está “bastante lejos” debido a las “grandes diferencias” en “temas clave” con los acreedores internacionales, y al apuntar directamente a que “la pelota está ahora en el campo” de Atenas.
En un nuevo capítulo de las inacabables negociaciones para solucionar la crisis de Grecia , el FMI mostró su lado más rotundo y descartó, sin rodeos, que el acuerdo esté próximo.
“Existen grandes diferencias. No ha habido progresos en estrechar estas diferencias en los últimos días, y estamos bastante lejos de un acuerdo”, subrayó Gerry Rice, portavoz del FMI en su rueda de prensa quincenal en Washington.
Informó de que el equipo técnico de negociadores del organismo desplazado a Bruselas para participar en las conversaciones, había regresado a Washington, en un claro signo de notoria distancia entre las partes.
En unas declaraciones de una contundencia poco habitual, Rice manifestó: “La pelota ahora se encuentra en el campo de Grecia”.
Meollo del problema. Remarcó, además, que las discrepancias se mantienen en dos áreas que el Fondo considera “claves” para que la economía helena pueda ser estable.
En primer lugar, Rice citó el sistema de pensiones de Grecia, que calificó de “insostenible”.
“La gente se retira siete años antes que en Alemania, y las pensiones son casi iguales”, afirmó el portavoz del FMI.
Sostuvo que “ampliar la base impositiva” es “crucial” en el país, para evitar el actual bajo nivel de recaudación fiscal.
En tono más conciliador, afirmó que el objetivo del Fondo “es devolver a Grecia a un camino de crecimiento sostenible; de eso se trata toda esta negociación”.
Por ello, el vocero reiteró que “el FMI no se levanta de la mesa de negociación, como ha dicho la directora-gerenta, Christine Lagarde, en varias ocasiones”.
Rice adelantó que Lagarde viajará la próxima semana a Europa para asistir a la reunión del Eurogrupo del 18 de junio, que tendrá lugar en Luxemburgo.
Poco después de las duras frases del portavoz del FMI, el primer ministro heleno, Alexis Tsipras, afirmó, en Bruselas, que Grecia y sus socios siguen trabajando para superar sus diferencias, sobre todo en materia fiscal y financiera, a fin de lograr un acuerdo “que asegure que Grecia se recupera con cohesión social y una deuda pública viable”.
Tsipras hizo estas declaraciones a la salida de la cita que mantuvo el jueves con el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker. Empero, parece que la impaciencia crece entre las filas de los acreedores internacionales (Banco Central Europeo, CE y FMI) después que Grecia rechazó un acuerdo conjunto planteado la pasada semana por estas tres instituciones.
Así se expresó Donald Tusk, quien preside el Consejo Europeo, la institución que reúne a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, al advertir de que “no hay más margen para apuestas”.
“Me temo que está llegando el día en el que alguien diga que el juego se ha acabado y, de hecho, el próximo encuentro del Eurogrupo es crucial y debe ser decisivo”, manifestó, en alusión al encuentro del Eurogrupo.
Grecia y sus socios no se ponen de acuerdo en las reformas que el país debería aplicar dentro de las condiciones asociadas al segundo rescate concedido al país, pese a que la prórroga de cuatro meses del programa expira el 30 de junio.
Un acuerdo permitiría que Grecia pueda acceder a los 7.200 millones de euros que aún restan del rescate financiero.
Grecia, que enfrenta una acuciante asfixia financiera, anunció la pasada semana su decisión de agrupar los pagos pendientes al FMI, que suman 1.600 millones de euros, para el 30 de junio.