York, Reino Unido. AFP. El Sínodo General de la Iglesia de Inglaterra, comunidad madre de la anglicana, aprobó ayer la ordenación de mujeres como obispas, por primera vez en cerca de 500 años de historia.
Los tres colegios de delegados reunidos en York (norte de Inglaterra) aprobaron, por la mayoría requerida de dos tercios, estos históricos cambios, defendidos por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby.
La Iglesia de Inglaterra, una escisión de la católica, es la madre de la comunidad anglicana, que cuenta con 80 millones de fieles en 165 países.
Las primeras obispas podrían ahora ser ordenadas en el año 2015.
Los resultados de la votación sobre esta reforma, que dividía a la Iglesia de Inglaterra desde hace varias décadas, fueron acogidos con aplausos e incluso gritos de alegría.
Las autoridades eclesiásticas habían llamado a la moderación.
Aproximadamente unas 150 personas, en su mayoría mujeres sacerdotes, salieron a celebrar el acontecimiento, para lo que destaparon botellas de champaña, mientras se abrazaban.
Welby, quien debió emplear todos sus talentos de mediador para convencer a la franja más conservadora y tradicionalista de la Iglesia, expresó su satisfacción por la votación, pero se cuidó de manifestar algún triunfalismo.
“Estoy muy contento del resultado de hoy, significa el comienzo de una gran aventura, de una búsqueda del mutuo desarrollo, pese a los desacuerdos que persisten”, declaró Welby.
La primera. En caso de aprobación, la primera obispa podría ser ordenada “a comienzos del próximo año”, e incluso antes.
Welby, exejecutivo petrolero que puso en juego su autoridad, presionó para el nombramiento de obispas desde que fue nombrado para el puesto más alto de la Iglesia, en noviembre de 2012, dijo que estaba “encantado” con el resultado de la votación.
En la Cámara de Obispos 37 votaron a favor, dos en contra y una abstención. En la Casa del Clero votaron 162 a favor 25 en contra y cuatro abstenciones y en la Cámara de Laicos votaron 152 a favor, 45 en contra y cinco abstenciones.
El primer ministro británico, David Cameron, dijo que Welby había demostrado un gran liderazgo en este asunto.
Más tarde dio en Twiter una cálida bienvenida a la votación, que calificó de “un gran día para la Iglesia y para la igualdad”.
La cuestión ahora debe ser debatida por el Parlamento de Gran Bretaña, aprobada por la reina Isabel II y luego volver al Sínodo General en noviembre, como una formalidad antes de que entre en vigor.
Sin embargo, la aprobación de esta reforma por el Sínodo inglés no obligará a las otras iglesias anglicanas a ordenar mujeres como obispos, pero envía un mensaje fuerte.
En Inglaterra, donde las mujeres pueden ser sacerdotes desde 1992, la comunidad anglicana pretende, con esta propuesta, acabar con una imagen de iglesia retrógrada, en comparación con otras iglesias anglicanas, como en Gales, Estados Unidos, Australia, Canadá y Suazilandia, las cuales ya autorizan la ordenación de obispas.