Madrid
Los incendios forestales que comenzaron el fin de semana en Portugal han dejado al menos 36 muertos en este país, entre ellos una bebé de un mes, informaron las autoridades el lunes, por lo cual el 2017 es el año más mortal para los incendios forestales en el país.
Cruzando la frontera, en la región de Galicia, en el noroeste de España, tres o personas murieron y miles más tuvieron que evacuar sus hogares, mientras los fuertes vientos del huracán Ophelia azuzaban los incendios a lo largo de la costa de la península ibérica en el Atlántico.
Las llamas regresaron a Portugal cuatro meses después de que uno dejó 64 muertos en una sola noche. La cifra de muertos de este año por incendios forestales es de 99 personas, mucho más que el récord anual anterior de 25 registrado en 1996.
ANTECEDENTE: Dos meses después de la muerte de 64 personas, centro de Portugal sigue en llamas
Una bebé de un mes falleció en las deflagraciones, informó la Agencia de Protección Civil el lunes. El cuerpo de la menor fue encontrado en el poblado de Tábua, a unos 200 kilómetros al norte de Lisboa. Se reportó que los cuerpos de los padres fueron hallados cerca de ahí. Los funcionarios no dieron más detalles por el momento.
Patricia Gaspar, portavoz de Protección Civil, advirtió de que la cifra de muertos podría aumentar.
"Seguimos buscando en áreas que quedaron calcinadas para ver si todavía hay alguna víctima", manifestó Gaspar a The Associated Press.
La funcionaria agregó que en Portugal hay al menos 56 heridos -16 de ellos de gravedad-y que nueve personas siguen desaparecidas.
Más de 5.300 bomberos con más de 1.600 vehículos combatían el lunes las llamas en los bosques repletos de pinos y eucaliptos.
Portugal experimenta extensos incendios forestales cada año. La mayoría de ellos son provocados, de acuerdo con los funcionarios, y se propagan rápidamente debido al mal manejo forestal que deja escombros que alimentan las llamas.
Emergencia en Galicia. En Galicia, las autoridades contabilizan una quincena de focos activos potencialmente peligrosos para la población.
Luego de confirmar un balance provisional de tres muertos en su región, el presidente gallego, Alberto Núñez Feijoo, aseguró que la situación seguía siendo "muy preocupante" y anunció que Galicia observará tres días de luto.
Las autoridades de Portugal y España esperaban que la lluvia y el descenso anunciado de las temperaturas ayudarían a detener las llamas.
En esa comunidad autónoma española, dos personas murieron al quedar atrapadas en sus vehículos cerca de Nigrán cuando intentaban huir, dijo el alcalde de esa localidad.
Un anciano falleció en un cobertizo situado detrás de su casa en Carballeda de Avia.
El jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, viajó este lunes a Galicia, de donde es originario, para visitar las zonas afectadas. Allí insistió en el carácter intencionado de los incendios. "Lo que estamos viviendo aquí no se produce por casualidad", declaró.
Durante la madrugada, varios incendios provocaron evacuaciones cerca de la ciudad portuaria de Vigo, la más poblada de la región, con unos 300.000 habitantes.