Zagreb
El Gobierno esloveno advirtió de que no admitirá en su territorio a más de 2.500 refugiados por día y dejó claro que el número de entradas dependerá de a qué ritmo los emigrantes siguen su ruta hacia Austria y Alemania.
“Queremos tener la afluencia bajo control”, explicó el secretario de Estado de Interior, Bostjan Stevic, en rueda de prensa.
Después de que Hungría cerrará su frontera croata a la entrada de refugiados, Croacia ha comenzado a desviar hacia Eslovenia a los emigrantes que entran en su territorio.
LEA:Hungría sella su frontera con Croacia a los inmigrantes.
Stevic confió en que las autoridades croatas comprendan esa decisión de limitar las admisiones y anunció que su país no recibirá mañana el tren con 1.800 refugiados cuya llegada ha sido anunciada por Zagreb.
En Croacia entraron este sábado unos 5.520 refugiados desde Serbia, una cifra similar a la media de 6.000 personas que se viene repitiendo diariamente desde hace un mes.
Stefic informó de que esta mañana han entrado en Eslovenia desde Croacia 600 refugiados y que por la tarde estaba prevista la llegada de otros 1.800, con lo que ese cupo de 2.500 quedaría prácticamente completado.
Según el responsable, unos 110 han pasado ya a Austria. Por ello, insistió en que su país no permitirá más entradas mientras no salgan los refugiados que están ya en suelo esloveno.
LEA TAMBIÉN: Migrantes cambian ruta para llegar a países de Europa rica.
Además, confirmó que se mantendrá sin servicio el transporte ferroviario con Croacia para mantener el control sobre la situación.
Por su parte, la Cruz Roja austríaca estima en unos 450 los refugiados que han pasado ya a Austria y la Policía calcula que durante todo el fin de semana serán unos 4.000 los que entren desde Eslovenia.
De momento, ninguno de los refugiados ha solicitado asilo en Eslovenia. La mayoría de los emigrantes, procedentes de países en conflicto en Asia y Oriente Medio, desea seguir su camino hacia Alemania.
El primer ministro esloveno, Miro Cerar, alertó de que si Austria y Alemania dejan de recibir refugiados o ralentizan su entrada con más controles fronterizos, se producirá un efecto dominó a lo largo de toda la ruta que usan para llegar a Europa.
Por eso, anunció que su país, como zona de tránsito, tomará medidas proporcionales a las que decidan las naciones de destino.