Bucarest. AFP y EFE. Hay indicios de que se incumplieron “reglas de seguridad básicas” en una discoteca de Rumanía donde un incendio causó la muerte de 27 personas (jóvenes en su mayoría) y 200 heridos el pasado viernes. Así lo aseguró el presidente de ese país, Klaus Iohannis.
La tragedia ocurrió durante la noche del viernes en la discoteca Colectiv, en el centro de Bucarest, capital rumana. Unas 400 personas se reunieron para un concierto de rock de la banda local Goodbye to Gravity.
Tras una explosión durante un espectáculo pirotécnico, se desencadenó un violento incendio que provocó el pánico general entre la multitud, relataron asistentes de la actividad.
“El fuego se propagó en un lapso de 30 segundos. La gente no lograba dejar la discoteca porque solo una de las dos puertas de salida estaba abierta. Se produjo inmediatamente una estampida”, dijo el testigo Alain Panduru.
El presidente rumano calificó la discoteca como “un local totalmente impropio”, ya que esta solo tenía un área de 425 m².
“Me resulta inimaginable que pudiera haber tanta gente reunida para un concierto en un espacio similar y que una tragedia se haya producido en tan corto espacio de tiempo porque las normas más simples hayan sido ignoradas ”, añadió Iohannis.
Según Raed Arafat, viceministro del Interior, “no existe ningún documento para autorizar la actividad que se estaba desarrollando en el respectivo local”.
“Mucha gente murió por inhalación porque no pudo salir hacia ningún lado”, lamentó a la agencia EFE una joven que solo quiso identificarse como Ana, quien perdió a dos amigos; entre ellos, el guitarrista de la banda.
El bajista y el cantante del grupo también figuran entre los heridos, informó el canal de televisión rumano Antena 3.
Arafat aclaró que transcurrieron 11 minutos desde la primera llamada de alerta hasta la llegada de los primeros servicios de urgencia a la discoteca. Sin embargo, asistentes criticaron que los rescatistas tardaron más de media hora en atender el hecho.
La mayoría de los heridos sufren quemaduras en sus extremidades y en sus caras, mientras que otros padecen intoxicación por inhalación de humo y contusiones, explicaron miembros de los servicios médicos, quienes añadieron que 10 de los dos centenares de heridos estaban en estado crítico este sábado.
De luto. El Gobierno rumano declaró tres días de luto oficial y encomendó al fiscal del Estado que se apersone en las investigaciones del siniestro. Además, acusó a las autoridades de permisividad al pasar por alto anomalías en las revisiones del local.
El suceso recuerda otro ocurrido en una discoteca en el sur de Brasil en enero del 2013, donde murieron 242 personas. El incendio fue originado por un fuego artificial lanzado desde el escenario por un integrante de una banda musical.