Antalya, Turquía. AFP. Turquía advirtió el lunes de que se considerará desvinculada del pacto sobre los migrantes con la Unión Europea (UE) si el bloque no elimina la obligación de visado para sus ciudadanos.
Mientras sigue la tensión entre Ankara y Bruselas, el ministro turco de Relaciones Exteriores, Mevlut Cavusoglu, reafirmó que era “imposible” para su país suavizar la legislación antiterrorista, una de las 72 condiciones impuestas por la UE.
“Hay una realidad. Hemos concluido dos acuerdos y los dos están relacionados el uno con el otro”, declaró Cavusoglu a un pequeño grupo de periodistas en Antalya (sur del país).
Si es necesario, continuó el funcionario, Ankara podría tomar medidas “administrativas” para bloquear el acuerdo sobre los migrantes.
La semana pasada, el presidente Recep Tayyip Erdogan había advertido de que ninguna ley ligada con el acuerdo “saldría del Parlamento” turco si no se avanza en cuanto a visados.
Para Ankara, la liberalización de visados a los ciudadanos turcos que quieran viajar al espacio de libre circulación europeo Schengen a partir de finales de junio es una condición indispensable para seguir aplicando el controvertido pacto sobre migrantes que ha reducido de manera drástica el flujo humano a Grecia.
Sin embargo, la exención de los visados pende de un hilo desde que Erdogan rechazó la flexibilización de la legislación antiterrorista turca, una de las condiciones de Bruselas.
Terrorista. La UE quiere que Turquía delimite la definición legal de “terrorista” porque considera su acepción actual demasiado amplia y es utilizada para procesar a universitarios y periodistas por “propaganda terrorista”.
“¿De qué definición hablan ustedes? En Europa, cada país tiene una definición diferente de terrorismo”, respondió Cavusoglu, recordando las medidas estrictas que aplicó Francia después de los atentados del 2015.
Turquía, insistió el jefe de la diplomacia, lucha hoy contra varios grupos calificados de terroristas, entre ellos el Estado Islámico (EI, yihadista sunita ) y el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
“En estas circunstancias, es imposible modificar las leyes relativas al terrorismo”, alegó.
La semana pasada, la canciller alemana, Ángela Merkel, afirmó la necesidad de cumplir todos los criterios sin excepción y estimó que “las condiciones no se cumplirán” antes de la fecha límite.
A pesar de las tensiones, las negociaciones continuarán durante las próximas semanas, según Cavusoglu. Varios expertos llevarán a cabo consultas esta semana, antes, quizás, de una cumbre entre Erdogan y Merkel.
“Vamos a finalizar el acuerdo, de forma que esté listo antes de la reunión del Consejo Europeo del 7 y 8 de julio. Estamos decididos”, afirmó Cavusoglu.
El ministro también destacó la eficacia, según él, del acuerdo sobre los migrantes concluido el 18 de marzo, que ha reducido de forma considerable el número de personas que entran clandestinamente en Grecia.
“En octubre, el número de migrantes que cruzaban (el mar Egeo) para llegar a las islas griegas era de unos 6.800. Hoy son unos 30 por día”, precisó.
Desde el 20 marzo, más de 400 personas fueron enviadas a Turquía desde Grecia en el marco de este acuerdo, según Cavusoglu, y 130 sirios que solicitaban asilo y estaban refugiados en Turquía fueron reinstalados en Europa.