Tirana. AFP. El papa Francisco denunció ayer durante una visita a Albania el uso de la religión como pretexto para justificar la violencia, en un contexto de crecimiento de los movimientos yihadistas en Oriente Medio y África.
“Que nadie piense que puede escudarse en Dios cuando proyecta y realiza actos de violencia y abusos. Que nadie tome la religión como pretexto para las propias acciones contrarias a la dignidad del hombre y sus derechos fundamentales”, manifestó el Papa ante los dirigentes del país al llegar a Tirana, la capital de Albania .
El primer ministro albanés, el católico Edi Rama, dio la bienvenida al Pontífice, que recibió también la acogida ferviente de cientos de miles de personas en la plaza de la Madre Teresa, donde celebró una misa ante unas 250.000 personas.
En un vehículo descubierto, Francisco se detuvo varias veces para estrechar las manos y tomar a los niños en sus brazos.
“Albania es un país que ha sufrido mucho. Ha logrado obtener una paz entre sus diferencias religiosas. Es una buena señal para el mundo este equilibrio en favor del buen gobierno”, dijo el Su Santidad, con aspecto cansado, a los periodistas en el vuelo a Tirana.
El Papa, para quien Albania es un modelo de convivencia interreligiosa, destacó que el clima de respeto y confianza recíproca entre católicos, ortodoxos y musulmanes es un bien para el país y que adquiere un relieve especial.
Francisco criticó a los grupos extremistas que desnaturalizan el auténtico sentido religioso, distorsionan e instrumentalizan las diferencias entre las diversas confesiones y las convierten en un factor peligroso de conflicto y violencia.
Aunque su llamado iba dirigido a todas las religiones, sus críticas apuntaron a la violencia de los yihadistas del Estado Islámico .