Tolokonnikova ya realizó una huelga de hambre de ocho días en setiembre, para denunciar una situación cercana a la “esclavitud” a la que había sido reducida en ese campo de trabajo de la colonia IK- 14. Al ser hospitalizada el 1.º de octubre, volvió a ingerir alimentos.
Tolokonnikova purga junto a otra joven del grupo, María Alejina, una pena de reclusión de dos años, por haber cantado a comienzos de 2012 una “oración punk” contra el presidente ruso, Vladimir Putin , en la catedral de Moscú.
La Justicia confirmó ayer que la joven salió del hospital y regresó al campo de trabajo. “El 17 de octubre, la prisionera Tolokonnikova fue transferida del hospital al campo número 14. Su tratamiento concluyó. El 18 de octubre, escribió una declaración en la que anuncia que se niega a alimentarse”, dijo en un comunicado la dirección de administración penitenciaria de Mordovia, donde está encarcelada.
Tolokonnikova acusa al director adjunto del campo, Yuri Kuprianov, de haberla amenazado de muerte después de haber publicado una carta en la que denunciaba sus condiciones de detención.
Según ella, las prisioneras son sistemáticamente humilladas y obligadas a trabajar 16 o 17 horas, viviendo con unas condiciones de higiene muy precarias. La carta despertó el recuerdo de los gulags soviéticos y provocó una fuerte polémica sobre las condiciones en las cárceles del país. El delegado del Kremlin en temas de derechos humanos, Vladimir Lukin, dijo estar “conmicionado” por el regreso de Tolokonnikova al lugar.