Brsuelas. EFE. Los investigadores del derribo del avión de Malaysian Airlines en el 2014, presuntamente por rebeldes prorrusos, estudian, en colaboración con el Consejo de Seguridad de Holanda, varias partes posiblemente de un sistema de misiles tierra-aire Buk.
“Estas partes han sido localizadas durante una misión de recuperación previa en el este de Ucrania y se encuentran en manos del equipo de investigación criminal del vuelo MH17 y del Consejo de Seguridad de Holanda”, que dirige las pesquisas, informó el martes este organismo en un comunicado.
Un total de 298 pasajeros y tripulantes viajaban en el vuelo de Malaysian Airlines entre Ámsterdam y Kuala Lumpur que, el 17 de julio del 2014, fue presuntamente derribado por un misil tierra-aire, disparado desde una zona del este de Ucrania controlada por prorrusos.
Los elementos del posible sistema de misiles Buk “tienen un particular interés para la investigación criminal, ya que pueden aportar posiblemente más información sobre quién estaba implicado en el accidente del MH17”, señaló el Consejo de Seguridad de Holanda.
Por este motivo, el equipo de investigación analiza más el origen de estas piezas, recalcó.
Los investigadores buscarán para tal propósito la ayuda de expertos internacionales, como especialistas forenses y en armamento.
El Consejo de Seguridad de Holanda, que trabaja en el informe definitivo sobre ese suceso en el este de Ucrania, en plenos combates entre las fuerzas del Estado y los rebeldes prorrusos, subrayó que “al día de hoy no se puede concluir que haya una conexión entre las piezas descubiertas y el accidente del vuelo MH17”.
Análisis. El equipo de investigación conjunto lleva a cabo la investigación penal del accidente, mientras que el Consejo de Seguridad holandés analiza las causas de la caída del Boeing-777 .
Ambas pesquisas se efectúan de manera separada, pero los dos equipos comparten en ocasiones material de la investigación.
En su informe preliminar, publicado en setiembre del 2014, el Consejo de Seguridad de Holanda determinó que el accidente del MH17 se debió a “causas externas ”, en concreto al lanzamiento de proyectiles desde el exterior.
Ucrania sostuvo tras el accidente que el avión malasio había sido derribado por un cohete tierra-aire disparado desde el territorio controlado por los prorrusos, pero los rebeldes lo niegan.
De acuerdo con las conclusiones preliminares, la aeronave “se desintegró en el aire probablemente debido al daño estructural causado por un alto número de objetos de alta energía que penetraron en el aparato”.