Moscú, Kiev y otras procedencias. AP, AFP y EFE. Rusia fortaleció ayer el control sobre la península de Crimea, donde grupos armados rodearon bases ucranianas y tropas rusas controlaban todos los puestos fronterizos y las instalaciones militares de ese territorio de Ucrania.
La misión diplomática de Kiev en la ONU denunció el lunes que 16.000 soldados rusos fueron desplegados en Crimea, medida que el embajador de Moscú, Vitaly Churkin, justificó al decir que fue un pedido del depuesto presidente ucraniano –aún reconocido por el Kremlin–, Víktor Yanukóvich .
En el frente diplomático, Rusia y las potencias occidentales chocaron de frente sobre el desarrollo de la crisis en Ucrania. La primera defendió en el Consejo de Seguridad de la ONU la legitimidad de su intervención en el país vecino, acuerpó vehementemente sus acciones y las justificó por la “amenaza” que presuntamente pesa sobre los ciudadanos de ascendencia rusa que viven en la exrepública soviética.
Churkin aseveró que Yanukóvich pidió al presidente de Rusia, Vladimir Putin, en una carta, que use el Ejército para estabilizar la situación en Ucrania, que está “al borde de una guerra civil”.
La representante de Estados Unidos, Samantha Power, no tardó en responder y decir que la injerencia rusa se basa en justificaciones imaginarias.
“No hay pruebas”, agregó, de los alegatos rusos de la necesidad de proteger a la minoría rusófona en el este de Ucrania.
El intercambio precedió al viaje que emprenderá hoy el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, a Kiev para expresar apoyo a las autoridades.
Zanahoria y garrote. Rusia recurrió el lunes a la diplomacia y la creciente presión militar sobre Ucrania en su afán de que el nuevo Gobierno de Kiev respete el acuerdo firmado por Yanukóvich con otras fuerzas políticas para instaurar una autoridad de unidad nacional.
Además del control de los puestos fronterizos y de todas las instalaciones militares de Crimea, las fuerzas de Moscú dominaban una terminal de transbordadores en la ciudad ucraniana de Kerch, a unos 20 kilómetros por barco desde Rusia. Este hecho intensificó los temores de que el Kremlin envíe más tropas a la península a través de esa ruta por el mar Negro.
Serguéi Astakhov, portavoz de la Guardia Fronteriza de Ucrania, afirmó que cuatro buques militares, 13 helicópteros y ocho aviones de transporte habían llegado a Crimea en violación de los acuerdos que permiten a Moscú dar mantenimiento a su flota en Sebastopol.
Aunque muchas de las tropas no usaban insignias en sus uniformes, expertos militares en Londres no dudaron de que se trata de unidades aerotransportadas rusas, e incluso algunos hablaron de los famosos Spetsnaz, grupos de élite.
Igor Sutyagin, especialista en el prestigioso centro de investigaciones RUSI (Royal United Services Institute) , fue el más categórico. “Las unidades desplegadas para bloquear a los guardacostas ucranianos (en Perevalne) este fin de semana eran Spetsnaz”, dijo.
Matthew Clements, de la organización de análisis militar Jane’s Intelligence Review , fue menos específico. “Los rusos hicieron muchos esfuerzos para impedir la menor identificación. No obstante, en Crimea hay, sin duda, unidades de élite aerotransportadas y, por lo que sabemos, también fuerzas especiales”.