Bruselas. AFP. Turquía pidió este lunes a la Unión Europea (UE), reunida en una cumbre en Bruselas, 3.000 millones de euros adicionales para aumentar efectivamente su cooperación en la crisis migratoria y frenar el flujo de llegadas a Europa.
Ankara ampliaría la readmisión a los refugiados que llegan a Europa a través del mar Egeo y no solo a los llamados migrantes económicos, según una fuente diplomática europea.
En esta propuesta de último momento que hizo el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, quien participa en la cumbre, la UE adelantaría a junio la liberalización de visados para los turcos que viajen al bloque comunitario y aceleraría el proceso de adhesión de Turquía.
“Están ofreciendo más”, pero también “pidiendo más”, señaló una fuente europea.
La UE y Ankara ya pactaron en noviembre que Turquía frenaría las llegadas de migrantes a Europa, a cambio de, entre otras cosas, una ayuda de 3.000 millones de euros para acoger a los solicitantes de asilo en su territorio, fondos que se usarían para la educación de los niños o el acceso al empleo, por ejemplo.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se quejó este lunes por el atraso de la Unión Europea en desbloquear ese dinero.
Otro de los aspectos del pacto entre Ankara y Bruselas sellado en noviembre incluía la lucha contra quienes organizan los peligrosos viajes por el mar Egeo.
Desde el domingo, la UE y Turquía cuentan con la ayuda de los buques de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) , que fueron autorizados a operar en las aguas territoriales turcas y griegas.
En lo que va del año, 120.000 personas han llegado a las costas griegas a través del Egeo. En el 2015 fueron más de 850.000, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Bloqueo de ruta. Los 28 quieren marcar, asimismo en esta cumbre, el endurecimiento de la respuesta europea a la crisis, mediante su apoyo a un proyecto de “cierre” de la llamada ruta de los Balcanes , utilizada por centenares de miles de migrantes en su camino hacia el norte de Europa.
Serbia y Macedonia, pero también Austria, Eslovenia y Croacia, miembros de la UE, restringen desde hace unas semanas el tránsito por sus territorios de los solicitantes de asilo , que, según la Comisión Europea, es incompatible con la legislación regional y la Convención de Ginebra.
Esta decisión dejó a más de 30.000 migrantes bloqueados en condiciones miserables en Grecia, 13.000 de los cuales se hallan en la frontera con Macedonia.
“El flujo de migrantes irregulares por los Balcanes occidentales llega a su término. Esta ruta está ahora cerrada”, se puede leer en el proyecto de declaración.
Pero Alemania emitió este lunes fuertes reservas sobre este punto. “Lo que importa es hallar una solución duradera con Turquía”, dijo la canciller Ángela Merkel al llegar a la cumbre.
Su portavoz consideró la clausura de esas fronteras como una “especulación”.
Merkel, quien renunció los últimos meses a su política de apertura hacia los migrantes, insiste en la necesidad de que la frontera greco-turca sea más hermética.
La [[BEGIN:INLINEREF LNCVID20160307_0008]]crisis migratoria[[END:INLINEREF]] provoca desde hace meses profundas divisiones en la Unión Europea y amenaza uno de sus pilares más emblemáticos de su construcción: la libre circulación en el espacio sin fronteras Schengen.
La Comisión Europea fijó como fin para un regreso a la normalidad que los controles fronterizos en el interior de este espacio, reinstaurados en ocho países, desaparezcan a finales de año.
Pero esto necesita que caiga el flujo de llegadas y que los migrantes económicos sean expulsados de la UE más rápidamente, entre otros países hacia Turquía, que los reenviaría, a su vez, hacia sus países de origen.
Cada semana llegan a las costas griegas entre 15.000 y 20.000 personas provenientes de Turquía, una cifra “muy elevada”, según los dirigentes europeos quienes temen que el flujo de llegadas se vuelva a disparar en la primavera.
El naufragio, el domingo, de un barco en el que murieron 25 personas, entre ellas 10 niños, frente a las costas turcas recordó antes de la cumbre una vez más las peligrosas travesías del mar Egeo.