Donetsk, Ucrania EFE, AFP Las regiones de Donetsk y Lugansk, al sureste de Ucrania, se preparan para celebrar hoy el referendo separatista considerado ilegítimo por las autoridades en Kiev y los países occidentales, en un contexto de violencia y caos que amenaza con evolucionar a una guerra civil.
París y Berlín solicitaron ayer a Kiev y Moscú a obrar para que se realicen elecciones presidenciales el 25 de mayo en Ucrania, calificando de “ilegal” el referendo de independencia en las regiones rusoparlantes.
La canciller alemana, Ángela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, también pidieron a las tropas ucranianas que suspendan su ofensiva contra posiciones rebeldes y volvieron a amenazar con imponer nuevas sanciones a Moscú.
Sin embargo, los rebeldes de Donetsk y Lugansk aseguran que todo estará listo a tiempo para la votación hoy y confían en que la población apruebe el proyecto separatista, pese a que los sondeos sugieren, por el contrario, que una parte mayoritaria es partidaria de seguir formando parte de Ucrania.
En la cuenca minera de Donbass, integrada por las regiones de Donetsk y de Lugansk, viven 7,3 millones de habitantes sobre los 45,5 millones de Ucrania.
“El referéndo es el único medio de evitar la escalada de la violencia y la guerra”, declaró el jefe de la comisión electoral de Donetsk, Roman Liaguin.
“¿Aprueba usted la independencia de la República Popular de Donetsk?” y “¿Aprueba usted la independencia de la República Popular de Lugansk?”, serán las preguntas de estas consultas.
“Si la respuesta al referéndum es ‘sí’, ello no significa que nuestra región se vaya a unir a Rusia”, agregó el jefe de la comisión electoral de Donetsk.
Rechazo internacional. Kiev y los países occidentales condenan esta consulta popular porque temen que ocurra lo mismo que en Crimea, que se unió en marzo a Rusia tras un referendo similar.
El presidente ruso, Vladimir Putin, había pedido a los separatistas prorrusos, el pasado miércoles, que aplazaran el referendo, petición que fue rechazada, en un gesto que analistas internacionales ven escépticamente como una estrategia de Moscú para parecer “sin autoridad sobre el este de Ucrania”.
Para Merkel y Hollande, “la celebración de elecciones presidenciales libres y equitativas en Ucrania el 25 de mayo es de capital importancia”.
En cambio, según ellos, “los referéndums planificados en varias ciudades del este de Ucrania son ilegales”.
Ambos dirigentes enunciaron ayer en Stralsund, al norte de Alemania,una serie de medidas para rebajar la tensión en Ucrania, en la víspera del referendo, entre ellas, que Rusia reduzca sus tropas en la frontera.
Ataques. El viernes habían estallado combates encarnizados entre insurgentes prorrusos y las fuerzas armadas ucranianas en la ciudad portuaria de Mariupol (sureste). Todo comenzó cuando unos sesenta separatistas equipados con armas automáticas atacaron la sede local de la policía.
Los enfrentamientos se saldaron con 20 separatistas muertos, afirmó el ministro del Interior ucraniano, Arsen Avakov.
El viernes también hubo enfrentamientos en Donetsk, donde prorrusos armados atacaron una unidad de la guardia nacional.
Los resultados del referendo serán anunciados el lunes, aunque podrían producirse retrasos por la situación en la región.