Moscú. AFP. El presidente ruso, Vladimir Putin , emprenderá este viernes una gira que debe llevarlo a Cuba, Brasil y Argentina, en procura de apoyo latinoamericano en su confrontación con los países occidentales.
El viaje, de seis días, prevé un encuentro del mandatario ruso con el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, así como su participación en una cumbre de potencias emergentes y su asistencia a la final del Mundial de Fútbol en Río de Janeiro.
El periplo se llevará a cabo en momentos de tensión entre Rusia y las potencias occidentales por la situación en Ucrania , donde los combates entre el Ejército regular y los separatistas prorrusos del este dejaron unos 500 muertos.
Según analistas, el viaje a un continente considerado tradicionalmente bajo la órbita de Washington constituye un gesto de desafío a Estados Unidos y la Unión Europea, que decretaron sanciones contra allegados de Putin por la anexión de Crimea a Rusia y el apoyo de Moscú a separatistas ucranianos.
Sin embargo, también se inscribe en la promoción de un nuevo orden mundial multipolar, que el mandatario Putin impulsa desde el inicio de su tercer periodo como presidente, en el 2012.
Putin destacó recientemente la “alianza ruso-china” y acusó a Estados Unidos de ejercer un “chantaje” sobre Francia para evitar que este país venda a Rusia barcos de guerra Mistral.
Agenda. Putin hará su primera escala en La Habana, donde discutirá con el presidente cubano, Raúl Castro, acuerdos de cooperación en materia de energía, transporte y aeronáutica.
Rusia, que en los últimos años trató de reactivar los vínculos con la isla comunista, anunció el viernes la condonación de una deuda de $35.000 millones contraída por el país caribeño con la hoy extinta Unión Soviética.
Putin será recibido además por el patriarca del régimen, Fidel Castro, que expresó su apoyo a su tradicional aliado moscovita desde el inicio de la crisis ucraniana.
El sábado, el mandatario ruso viajará a Buenos Aires, donde sostendrá discusiones de índole comercial y energética con la presidenta argentina, Cristina Fernández, y acabará su gira en Brasil, donde estará cuatro días.