París
Una persona fue decapitada y varias resultaron heridas en un atentado probablemente yihadista cometido este viernes en una planta de gas cerca de la ciudad de Lyon, en el centroeste de Francia, informaron fuentes concordantes.
La cabeza de un hombre decapitado, cubierta de inscripciones en árabe, fue hallada colgada de una verja, cerca de la planta de gas de la multinacional Air Products, informaron fuentes cercanas a la investigación.
"El cuerpo decapitado de una persona fue encontrado en las inmediaciones de la planta, pero no se sabe aún si fue transportado hasta allí o no", agregó la fuente.
La policía detuvo a un hombre sospechoso de haber perpetrado el ataque, indicaron fuentes judiciales, que agregaron que era un conocido de los servicios franceses de inteligencia.
Las autoridades estaban llevando a cabo investigaciones para determinar si tenía algún cómplice.
"Según los primeros elementos de la investigación, uno o varios individuos, a bordo de un vehículo entraron en la fábrica. Entonces se produjo una explosión", informó una fuente cercana al caso.
Según otra fuente próxima al caso, uno de los autores del atentado entró en la planta de Air Products con una bandera islamista y detonó varias bombonas de gas.
El diario regional Dauphiné Libéré dijo que el ataque se produjo hacia las 10H00 de la mañana local (08H00 GMT).
La fiscalía antiterrorista ha abierto una investigación, anunció el procurador de la República de París, François Moulins, en un comunicado.
El presidente francés, François Hollande, quien asiste en Bruselas a una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE), anunció que estará de regreso en París después del mediodía.
Un consejo de defensa ha sido convocado para las 15H00 locales (13H00 GMT).
El ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, partió "de inmediato" al lugar, informó su despacho.
El primer ministro Manuel Valls ordenó "movilizar inmediatamente" a las fuerzas del orden para asegurar una "vigilancia reforzada" en "todos los lugares sensibles" de la región de Lyon, según dijeron a la AFP fuentes de su entorno.
El atentado se produjo casi seis meses después de los ataques islamistas que dejaron 17 muertos en París el pasado enero y que comenzaron con un tiroteo en la sede del semanario satírico Charlie Hebdo.
Dos hermanos islamistas atacaron la sede de la revista, matando a 12 personas. Una policía y cuatro rehenes en un supermercado kósher también fueron abatidos durante los tres días de ataques.
Tras los ataques, se celebró una histórica y multitudinaria "marcha contra el terrorismo".
Cerca de cuatro millones de personas salieron a las calles de Francia y más de 1,5 millones de personas se concentraron en la capital francesa, mientras que docenas de líderes de todo el mundo expresaron su condena de los ataques.
Francia cuenta con una alta proporción de nacionales luchando en las filas de los islamistas en Irak y Siria y está en alerta ante posibles ataques en su territorio desde los ataques en la redacción del Charlie Hebdo.