París
Francia va este domingo a la segunda vuelta electoral en medio de gran expectativa por varias razones, entre ellas el hackeo de miles de documentos y correos de la campaña del candidato centrista, Emmanuel Macron, este viernes, 36 horas antes de la crucial votación.
Los documentos filtrados, que circularon ampliamente en sitios de la extrema derecha de Estados Unidos, al parecer tienen contenido ordinario y se desconoce quiénes fueron los perpetradores.
Tampoco se sabe si la difusión de esos textos mellará la gran ventaja que, según las encuestas, Macron tiene sobre su contrincante, Marine Le Pen antes de los comicios.
Por otra parte, el resultado de las elecciones, cualquiera que sea, repercutirá mucho más allá de las fronteras de Francia.
Su repercusión podría ser mayor que la del brexit: el futuro de Europa está en juego al decidir los ciudadanos franceses entre el centrista proeuropeo Macron y la nacionalista de ultraderecha Le Pen.
Los programas de Macron y Le Pen divergen en la mayoría de temas, principalmente los referidos a la Unión Europea (UE). Un detalle de ambos programas a continuación:
Europa
La líder del Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, quiere negociar en Bruselas una salida del euro y del espacio de Schengen, pero ya no presenta la idea del restablecimiento de una moneda nacional como prioridad.
Al término de las negociaciones habría un referendo sobre la pertenencia de Francia a la UE.
Reclama además la supresión de la direcriz sobre los trabajadores desplazados y rechaza el tratado de libre comercio entre la UE y Canadá.
Emmanuel Macron propone el lanzamiento, tras las elecciones alemanas de este otoño, de convenciones democráticas en toda la UE que conducirían a un proyecto adoptado por todos los países que lo deseen.
Preconiza una zona euro con presupuesto propio, un Parlamento y un ministro de Finanzas. Quiere limitar a un año los contratos de los trabajadores desplazados y defiende el tratado con Canadá.
Inmigración
Marine Le Pen quiere reducir la inmigración a un monto anual de 10.000 personas. Propone incluso una "moratoria" sobre la inmigración legal. Limitaría las condiciones de asilo, endurecería el reagrupamiento familiar y haría imposible la regularización de los indocumentados. Prevé la expulsión automática de los criminales y delincuentes extranjeros.
Suprimiría el ius soli que otorga la nacionalidad a los nacidos en territorio francés, la ayuda médica estatal a los inmigrantes e impondrá un plazo de dos años de presencia regular antes de que un extranjero pueda conseguir reembolsar gastos de salud.
Prohibiría el velo islámico y el burkini en el espacio público, contrariamente a Emmanuel Macron.
Este último promete examinar las solicitudes de asilo en menos de seis meses.
Medidas sociales
Marine Le Pen quiere restablecer la jubilación a los 60 años y abolir una reciente ley de flexibilización laboral, contrariamente a su adversario.
Los dos candidatos mantienen la semana laboral legal de 35 horas.
Macron prevé una unificación de los regímenes de jubilación y la estatización del seguro de paro. Un desempleado que rechace dos ofertas de trabajo "decentes" perdería su seguro.
El centrista suprimiría además 120.000 empleos públicos, sin que la medida afecte a hospitales. Crearía además 10.000 cargos de policía y entre 4.000 y 5.000 docentes.
Le Pen quiere más personal en los servicios estatales y los hospitales, y menos en las colectividades locales. Y 21.000 contrataciones nuevas en la policía y la aduana.
Impuestos
Marine Le Pen impondría un arancel del 35% a los productos de las empresas que trasladen sus fábricas al exterior y penalizaría la contratación de extranjeros. Bajaría un 10% el impuesto a los ingresos en los sectores más bajos.
Anularía el sistema de deducción directa de impuestos prevista para el 2018, mientras que Macron experimentará la medida durante un año.
El exbanquero quiere exonerar en un plazo de tres años a un 80% de los hogares el pago del impuesto a la vivienda y transformaría el impuesto a la fortuna en un gravamen inmobiliario que no afectaría al patrimonio financiero. Le Pen no cambiará ese impuesto, que pagan los más ricos en Francia.
Energía y agricultura
Macron reducirá para el 2025 la proporción nuclear a un 50% en la matriz energética francesa, mientras que Marine Le Pen defiende la opción nuclear y quiere suspender la eólica.
Le Pen bajaría el impuesto al valor agregado para la cría de ganado mientras que Macron se comprometió a no agregar a las normas europeas nuevas disposiciones francesas para los agricultores.
Eduación y familia
Marine Le Pen suprimiría una reforma anterior sobre los ritmos escolares e impondría el uniforme en las aulas.
Emmanuel Macron dará autonomía a los centros de enseñanza a la hora de contratar docentes, favorecería zonas de educación prioritarias mediante un sistema de primas y clases con menos alumnos, además de prohibir los teléfonos celulares en las aulas.
Le Pen sustituiría el matrimonio homosexual por una unión civil y reservaría la procreación asistida a las parejas estériles, mientras que Macron desea que esa opción sea accesible a todas las mujeres.
Instituciones
Emmanuel Macron exigirá que quienes ejerzan cargos electos que carezcan de antecedentes penales y limitaría a tres la cantidad de mandatos sucesivos.
Le Pen convocaría un referendo para inscribir en la Constitución la "preferencia nacional" para los franceses e instauraría la representación proporcional con una prima mayoritaria, una reforma a la que no se opone Emmanuel Macron.