Viena
Unos 7.000 migrantes, en su mayoría que huyen de los conflictos en Oriente Medio, llegaron a Austria desde Hungría y continuaron viaje a Alemania entre la madrugada del lunes y la de este martes.
Así lo afirmó el portavoz de la policía Patrick Maierhofer a la agencia austríaca APA, y precisó que 1.100 de esas personas llegaron por la noche y durmieron en la estación de trenes Westbahnhof de Viena.
"La fluctuación es muy alta", dijo el portavoz, y resaltó que permanentemente llegan trenes de Hungría y parten otros hacia Alemania.
Austria y Alemania dieron luz verde en la noche del viernes pasado para el paso de miles de aspirantes a asilo que llevaban días estancados en Hungría y querían en su mayoría alcanzar Alemania
Unos 16.000 migrantes pasaron así por Austria, con lo que la suma total hasta hoy es de 23.000.
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No se sabe aún hasta cuándo las autoridades de Alemania y Austria mantendrán sus fronteras abiertas a los refugiados, ya que no hay indicios de que el flujo vaya a detenerse.
En la estación Keleti de Budapest centenares de refugiados se subían hoy a los trenes que partían cada dos horas hacia la frontera occidental del país.
Mientras, continuaban entrando miles personas desde Serbia, a pesar de la alambrada de metro y medio instalada por Budapest en la frontera austro-húngara, donde las autoridades magiares interceptaron hoy a 2.706 personas, entre inmigrantes y refugiados.
Todos vienen por la llamada " ruta de los Balcanes " que pasa por Turquía, Grecia, Macedonia y Serbia, antes de llegar a Hungría.
En Serbia llegan a diario entre 2.000 y 3.000 migrantes, mientras que hace pocos meses, en junio, la cifra era de 400 personas al día.
La mayoría de los refugiados entra en Serbia desde Macedonia, aunque últimamente se registra un aumento de personas que entran desde Bulgaria, indicó Danijela Popovic Roko, adjunta al comisario del Gobierno para Refugiados y Migraciones, a la televisión pública serbia RTS.