Londres
Antes de lanzar oficialmente el proceso de salida de la UE, como le exigen los dirigentes europeos, el primer ministro conservador británico David Cameron, quiere ser substituido por alguien de su partido.
Esta es la situación:
David Cameron es el gran perdedor de un referendo que convocó a iniciativa propia. El primer ministro, de 49 años, hizo una enérgica campaña en favor del remain (permanencia), pero el estrepitoso fracaso lo llevó a presentar su dimisión.
Queda en el cargo hasta que sea nombrado su sucesor, que en principio saldrá del congreso del Partido Conservador en octubre, y que además deberá organizar la salida de la UE.
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La caída de Cameron pone fin a la brillante carrera de un político, que venció en las elecciones de 2010 y 2015, y además logró que el referendo sobre la independencia de Escocia de 2014 fuera favorable a la unión.
- Boris Johnson: El ambicioso diputado y exalcalde de Londres de 52 años es claramente favorito. A bordo de su autobús rojo recorrió de arriba a abajo la campiña inglesa para convencer a los británicos que debían abandonar la UE. Buen orador y dotado de sentido del humor, no cuenta sin embargo con el apoyo de los diputados de su partido.
- Michael Gove: El ministro de Justicia, de 48 años, se atrevió a traicionar a su amigo David Cameron para unirse al campo de los anti-UE. Durante la campaña desempeñó el papel de número dos de Johnson. Gove, un intelectual, genera más consenso que su jefe, pero tiene mucho menos carisma. Podría ocupar el cargo de viceprimer ministro.
- Theresa May: Ministra de Interior, euroescéptica, sorprendió a todo el mundo al aliarse al campo de Cameron y del 'sí' a Europa, pero no hizo una campaña activa. Esa estrategia le da ahora a esta veterana política de 59 años la posibilidad de optar a la sucesión.
- Otros nombres son los ministros proUE Nicky Morgan (Educación) y Stephen Crabb (Trabajo y Pensiones).
Según el sistema político británico, no hace falta nuevas elecciones legislativas si el partido en el poder cambia de líder en pleno mandato. El último ejemplo es el laborista Gordon Brown, que reemplazó a Tony Blair en junio de 2007.
Antes de convertirse en jefe de gobierno, el futuro primer ministro debe ser nombrado jefe del Partido Conservador. Una vez se da a conocer la lista de candidatos, los diputados conservadores designan a los dos finalistas, y luego corresponde decidir a los 150.000 miembros del partido.
El nombre del vencedor será anunciado en el congreso del 2 al 5 de octubre en Birmingham, en el centro de Inglaterra. Tras ser nombrado jefe del partido, el nuevo líder es nombrado oficialmente por la reina Isabel II.
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Una vez instalado en la jefatura de gobierno, el nuevo primer ministro deberá liderar el proceso de salida de la UE. El primer paso es invocar el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que permite poner en marcha los dispositivos de salida voluntaria e unilateral.
Luego se abre la negociación para retirarse y, paralelamente, se pueden definir las modalidades de su nueva relación.
Al mismo tiempo, el futuro jefe de gobierno deberá lidiar con las exigencias escocesas y norirlandesas, dos territorios del Reino Unido que votaron mayoritariamente a favor de quedarse en la UE.