Londres
La decisión de los británicos de salir de la Unión Europea provocó este viernes un terremoto que le costó el cargo al primer ministro David Cameron, hundió los mercados y dejó en el aire una posible desintegración del Reino Unido.
Los socios europeos lamentaron la decisión de los británicos e instaron a Londres a empezar cuanto antes las negociaciones de ruptura, para las que hay un plazo de dos años prorrogable.
El brexit es un "golpe a Europa", declaró la canciller alemana Angela Merkel, que invitó al presidente francés François Hollande, al primer ministro italiano Matteo Renzi y al presidente del Consejo Europeo Donald Tusk a reunirse en Berlín el lunes.
El presidente estadounidense Barack Obama, que durante la campaña advirtió que el Reino Unido iría a la cola en las negociaciones comerciales con Washington si dejaba la UE, se mostró más conciliador. "La relación especial entre Estados Unidos y Gran Bretaña es duradera", recordó.
Pero el sismo acabó con Cameron, que presentó su dimisión al poco de conocerse la victoria del brexit en el referendo del jueves por 52% frente a 48%.
La renuncia del primer ministro se hará efectiva antes del congreso del Partido Conservador, en octubre.
"No sería correcto que yo fuera el capitán que dirigiera al país" tras el voto a favor de abandonar la UE, dijo ante su residencia de Downing Street.
El presidente ruso, Vladimir Putin, vio en todo esto una muestra de la "actitud superficial" del gobierno de Cameron en asuntos "cruciales" para el país.
Los ganadores estaban exultantes. Con apenas un diputado en el Parlamento, el líder antieuropeísta Nigel Farage se convirtió en el gran ganador al haber conseguido centrar la campaña en el tema de la inmigración, donde más le interesaba.
"Ahora tenemos una oportunidad gloriosa para aprobar nuestras leyes y fijar nuestros impuestos", dijo el conservador Boris Johnson, exalcalde de Londres, que apunta como un posible substituto de Cameron.
Pero los mercados reaccionaron diferente: las bolsas europeas registraron grandes bajas y la City de Londres, la actual capital financiera europea, se prepara para ver a miles de bancos hacer sus maletas rumbo a plazas como Fráncfort, París o Dublín.
Londres acoge a numerosos bancos europeos y estadounidenses, que en su conjunto deseaban el mantenimiento del Reino Unido en la UE. Por ejemplo, el banco estadounidense JPMorgan, que emplea a 16.000 personas en Reino Unido, advirtió el viernes que podría llevarse empleos fuera del país.
La euforia de los ganadores contrastaba con las lágrimas de Francesca Crimp, una empleada bancaria que iba camino al trabajo. "Estoy asustada, voté por el futuro de mi hijo y ahora me siento muy insegura".
"Esta ciudad multicultural en la que vivo cambiará drásticamente, y el mundo ya no es el mismo", agregó.
En cuanto a los europeos de Londres, tenían dificultades para digerir la victoria del brexit y, sobre todo, el mensaje que algunos creen que esconde: "No sois bienvenidos".
"Llevo viviendo aquí cinco años y nunca me había sentido rechazado, hasta hoy. Es como si la mitad de la población nos gritara en la cara que no nos valora", dijo el portugués Carlos Velázquez.
"Hay momentos en que lo correcto es consultar a la gente", aseguró Cameron, defendiendo su decisión de convocar el referendo. Sin embargo, Cameron "pasará a la historia como el político irresponsable que puso en juego el interés general de Gran Bretaña y de Europa para resolver un problema personal y de partido", escribió en El País, de España, el articulista Felipe González Márquez. Cameron prometió el referendo para ganar las elecciones en el 2015.Las consecuencias nacionales e internacionales del resultado del viernes fueron inmediatas.
España pidió inmediatamente una "soberanía compartida" sobre Gibraltar, los independentistas escoceses anunciaron el inicio de los preparativos legales para un segundo referéndum de independencia, el Sinn Fein irlandés quiere también que el Úlster pueda votar unirse a Irlanda, y los ultraderechistas de Francia y Holanda reclamaron poder pronunciarse sobre la UE.
Para el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, que se encontraba en Escocia este viernes, el brexit es "fantástico". "La gente quiere recuperar su país, quieren la independencia".
Varios líderes independentistas catalanes estimaron que el Brexit y un segundo referendo de autodeterminación en Escocia les pueden dar argumentos para reclamar un referendo de secesión de España.