París. AFP. Francia es un blanco privilegiado –pero no único– de los yihadistas, que le recriminan desde la prohibición del velo en las escuelas hasta la participación en la coalición contra el grupo Estado Islámico (EI).
“Si ustedes quieren matar a un infiel norteamericano o europeo, en particular los malvados y sucios franceses, cuenten con Alá y mátenlo de cualquier manera”, proclamó en setiembre del 2014 un portavoz del EI, Abú Mohamed al-Adnani, después del comienzo de los bombardeos de la coalición contra su organización en Irak.
Inspirados o no por esa consigna, los yihadistas atacan con violencia inusitada a Francia desde hace un año. En enero, 17 personas murieron en los atentados contra el semanario satírico Charlie Hebdo , contra una mujer policía y contra un supermercado kósher . En junio, un hombre decapitó a su empleador en el este de Francia.
Los hechos escalaron el viernes con una serie de ataques en París, donde hubo ataques suicidas por primera vez. La agresión dejó 129 muertos y 352 heridos en la capital francesa.
“Francia es un blanco a causa de sus actividades antiterroristas en el norte y en el centro de África, pero también a raíz de presuntos malos tratos y discriminaciones contra la minoría musulmana del país”, señala Matthew Henman, del centro londinense IHS Jane’s, especializado en temas de defensa.
Intervenciones. Francia, cuyo Ejército combatió a los islamistas en Malí y apoya la acción africana contra el grupo nigeriano Boko Haram, llevó a cabo 283 bombardeos contra el EI en Irak desde el comienzo de sus operaciones en ese país, en setiembre del 2014.
Desde octubre del 2015, las fuerzas francesas actúan también en Siria, donde sus aviones de combate realizaron cinco bombardeos contra campos de entrenamiento del EI e instalaciones petroleras. Su portaaviones Charles de Gaulle estará en la región en diciembre para intensificar esa campaña de asedios.
Un testigo del ataque del viernes contra la sala de espectáculos Bataclan, Pierre Janaszak, afirmó que oyó claramente a los atacantes decir a los rehenes: “La culpa es del (presidente François) Hollande; él no tiene por qué intervenir en Siria”.
No obstante, Shashank Joshi, investigador del Royal United Services Institute (Rusia) de Londres, no considera que Francia estaría protegida si cesara esos bombardeos; “los terroristas la acusarían de otras provocaciones”, estima Joshi, recalcando que los ataques del viernes, dado su nivel de sofisticación, fueron planificados probablemente antes del comienzo de los bombardeos en territorio sirio.
Reproches. Además de su acción en el escenario internacional, Francia es criticada a menudo por los islamistas radicales por su concepción del laicismo, que llevó a la prohibición del velo musulmán en los colegios franceses en el 2004 y del velo integral en las calles en el 2010.
La concepción francesa de la libertad de expresión, que permite criticar ampliamente a las religiones, puso también al país en la mira de los extremistas. El atentado contra Charlie Hebdo , que había publicado caricaturas del profeta Mahoma, fue realizado con ese pretexto.
Francia padece discriminaciones contra su comunidad musulmana, la más grande de Europa (5 millones), en particular en el empleo, según una reciente encuesta del centro de reflexión Instituto Montaigne. Según el sociólogo de la Universidad de Aix-en-Provence, Raphaël Liogier, tal escenario ocasiona que la atracción de los jóvenes musulmanes hacia el radicalismo sea mayor que en otros países.