Buenos Aires
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, inicia este miércoles una visita a Argentina, con la que busca abrir un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales, marcadas en la última década por roces con los gobiernos de centroizquierda de los Kirchner.
La visita de Obama a la tercera economía latinoamericana marca el apoyo de Washington a los cambios que impulsa el gobierno liberal de Mauricio Macri, junto a quien rendirá el jueves un esperado homenaje a las víctimas de la dictadura (1976-83), en coincidencia con el 40 aniversario del golpe de Estado.
El mandatario estadounidense llegó junto a su esposa Michelle, sus hijas, Sasha y Malia, y su suegra al aeropuerto internacional de Ezeiza y fueron recibidos por la canciller Susana Malcorra.
Tras alojarse en el lujoso Palacio Bosch Alvear, residencia del embajador estadounidense, Buenos Aires despertó con cortes de rutas por las medidas de seguridad reforzadas tras los ataques de Bélgica.
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Los mandatarios darán una rueda de prensa conjunta pasado el mediodía. Habrá un encuentro con jóvenes y una cena de Estado en el Centro Cultural Kirchner, una de las últimas obras públicas inauguradas por la expresidenta (2007-2015).
"Creo que Argentina es un buen ejemplo de un cambio que ha ocurrido en cuanto a las relaciones de Estados Unidos con otros gobiernos y otros países en general", dijo Obama a la cadena CNN en español hace una semana.
Tras elogiar a Macri como "un presidente que reconoce que estamos en esta era" y que "mira hacia adelante", apuntó que aunque tuvo una relación cordial con Kirchner durante eventos del G-20, "sus políticas de gobierno eran siempre antinorteamericanas".
"Creo que ella recurría a una retórica que data probablemente de los años 60 y 70, y no a la actualidad", dijo el mandatario.