Caracas. AP, EFE y AFP. La ofensiva judicial emprendida por el Gobierno venezolano contra dos alcaldes y una diputada opositores reactivó ayer protestas en Caracas, donde la Policía antimotines usó gases lacrimógenos y carros lanzaagua para dispersar a miles de manifestantes.
Las detenciones , el miércoles en la noche, de Daniel Ceballos, alcalde de San Cristóbal –Táchira–, y Vicencio Scarano, de San Diego –Carabobo–, obedecieron a la falta de acciones de los funcionarios para prevenir los desórdenes durante las protestas, argumentó el ministro del Interior, Miguel Rodríguez Torres.
Ambos fueron trasladados a la prisión militar de Ramo Verde, en las afueras de Caracas, y Scarano a fue condenado de inmediato a 10 meses de cárcel y destituido de su cargo de alcalde, para el que había sido reelecto el 8 de diciembre.
En Ramo Verde está recluido desde hace un mes el dirigente opositor Leopoldo López , acusado de incitar a la violencia en las protestas tras impulsar una estrategia bautizada como “la salida”, que busca forzar la renuncia de Maduro mediante la presión en las calles.
Rodríguez indicó que el alcalde Ceballos enfrentaría cargos por los presuntos delitos de “rebelión civil y agavillamiento”, que implica el concurso de varias personas para cometer un delito.
Durante las protestas, Ceballos fue muy franco en sus críticas a la represión de las fuerzas de seguridad en San Cristóbal, que además de ser un bastión de la oposición fue el germen de las manifestaciones que ahora afectan al país.
En cuanto a la condena impuesta al alcalde Scarano, su abogado, Alfonso Medina Roa, aseveró que fue sometido a un “ juicio exprés” y el proceso se hizo “sin ningún tipo de reglamentación” . Agregó que fue “condenado sin juicio, fue condenado sin acusación” .
Arremetida de lleno. El mandatario celebró la captura de Vicencio Scarano y advirtió a otros, especialmente al del municipio caraqueño de Chacao, Ramón Muchacho, de que no le temblará el pulso si recibe la orden de aprehenderlo.
“Aquí nadie crea desde ninguna postura u oposición que está por encima de las leyes, se creían los intocables y ahí están los intocables”, expresó Maduro en un discurso televisado durante un encuentro con alcaldes, gobernadores, ministro, viceministros y legisladores oficialistas sobre el encarcelamiento de los dos alcaldes.
Pero, al mismo tiempo, llamó al debate y a obligar a la oposición “en el buen sentido de la palabra” a sentarse a dialogar. Dijo a los sectores afines al oficialismo que es hora de una “poderosa movilización” .
La ofensiva judicial contra opositores duros, que contrasta con el llamado al diálogo nacional de Maduro, también tiene en la mira a la diputada María Corina Machado , otra promotora de “la salida”. El martes fue acusada por la mayoría chavista en la Asamblea Nacional de “instigación a delinquir, traición a la patria, terrorismo y homicidio” en las protestas.
La oposición y varias organizaciones no gubernamentales (ONG) acusaron al Gobierno de utilizar al Poder Judicial con fines políticos. “Lo ocurrido ayer con Scarano en la Sala Constitucional del TSJ (Tribunal Supremo de Justicia) es una aberración jurídica. Usurpación de funciones, condena sin juicio”, escribió en la red social Twitter Gonzalo Himiob, director de la ONG Foro Penal.