Ciudad de Panamá. AFP. La Contraloría panameña auditará las obras de la línea uno del metro, inaugurado hace más de un año, en la que participó la empresa brasileña Odebrecht , cuyo presidente está detenido en Brasil por corrupción .
La auditoría se hará por solicitud del secretario del metro, Roberto Roy, según el contralor general, Federico Humbert.
“Recibimos una solicitud de Roberto Roy para hacer una auditoría a la línea uno del metro e inmediatamente giramos instrucciones para que un equipo de auditores e ingenieros de la Contraloría General se encargue de la auditoría”, dijo Humbert en un comunicado.
Las obras del subterráneo de Panamá, el primero en Centroamérica, estuvieron a cargo de la firma brasileña Norberto Odebrecht y la española Fomento de Construcciones y Contratas; la francesa Alstom se encargó de fabricar los trenes.
“Esperamos tener conformado el equipo de auditoría al final de esta semana para dar inicio al examen el próximo lunes”, señaló Humbert.
El metro de Panamá, cuyas obras costaron más de $1.800 millones, fue inaugurado en el 2014 por el entonces presidente Ricardo Martinelli, ahora investigado por la Corte Suprema de Justicia por diversos escándalos de corrupción.
Relación. La auditoría a Odebrecht, que también se adjudicó recientemente las obras para construir la línea dos del metro panameño, se produce luego que su presidente, Marcelo Odebrecht, y otros ejecutivos fueron detenidos la semana pasada por el escándalo de corrupción que sacude a la petrolera estatal Petrobras.
Tras la detención de Odebrecht, en Panamá han aumentado las críticas contra la empresa brasileña, una de las principales contratistas durante los últimos gobiernos locales.
Según las acusaciones formuladas en Brasil, Odebrecht, la principal constructora del país, y Andrade Gutierrez, cuyo presidente Otávio Azevedo y otros directivos también fueron detenidos, amañaban licitaciones para adjudicarse obras contratadas por Petrobras.
El procurador brasileño Carlos dos Santos Lima manifestó en días pasados que tiene pruebas de un sofisticado esquema de pagos ilegales a exdirectivos de Petrobrás en el extranjero, mayormente Panamá, Suiza y Mónaco.