Bogotá
La guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN), actualmente en diálogo de paz con el gobierno de Colombia, liberó en la madrugada del sábado a los dos periodistas holandeses secuestrados esta semana.
En un mensaje en su cuenta Twitter, la Defensoría del Pueblo afirmó que los dos periodistas holandeses "acaban de ser entregados por parte del ELN a una comisión" de este organismo en una "zona rural del Catatumbo (departamento del Norte de Santander).
La Defensoría divulgó la noticia junto a siete fotografías en las que se ve a Derk Johannes Bolt, de 62 años, y Eugenio Ernest Marie Follender, de 58, acompañados por guerrilleros del ELN y miembros de la comisión humanitaria que ayudó a su liberación.
El ministro de Relaciones Exteriores holandés, Bert Koenders, se congratuló de la "buena noticia" y afirmó que los dos reporteros "están bastante bien teniendo en cuenta las circunstancias", en un comunicado en el que expresa su agradecimiento al gobierno colombiano.
"Tenemos unas pocas heridas, efectos de árboles que cortan las piernas y los brazos, pero físicamente y psicológicamente estamos bastante bien", explicó Derk Johannes Bolt a Caracol Radio.
El jueves pasado, el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, informó de que una comisión humanitaria gestionaba la liberación y que se solicitó a esa guerrilla y al Ejército reducir sus operaciones en el área.
Los reporteros trabajan para el programa Spoorloos, que ayuda a holandeses adoptados a encontrar a sus familias biológicas en todo el mundo. Según su página web, desde su lanzamiento en 1990 han recibido más de 1.000 peticiones de ayuda anuales.
Los holandeses fueron secuestrados en la misma zona donde fueron raptados en mayo de 2016 la periodista colombo-española Salud Hernández y dos reporteros colombianos del canal de televisión RCN.
"Al principio creíamos que era un robo, porque nos dijeron que les entregáramos la cámara", aseguró Bolt, pero se dieron cuenta de que se trataba de un secuestro cuando los detuvieron.
"Fue muy duro, pero la gente que nos ha capturado fueron muy amables y nos trataron con mucho respeto", agregó.
El periodista precisó que ingresaron al Catatumbo, zona fronteriza con Venezuela, para hacer labores relacionadas con su programa por "un gran error", ya que nadie les advirtió de que era una región con problemas de seguridad.
"Nadie nos ha dicho 'no vayan a entrar' (...) Nunca pensamos que nos podría pasar, pero fue una lección", afirmó el periodista, quien afirmó que los primeros dos días estuvieron detenidos en casas y luego fueron trasladaron a la selva por la presencia del Ejército.
Las autoridades holandesas aseguraron que realizan labores para que los dos comunicadores regresen cuanto antes a su país.
El episodio coincidió con el fin de una visita a Francia del presidente Juan Manuel Santos, cuyo gobierno inició en febrero unos diálogos de paz con el ELN en Quito, que avanzan lentamente.
ANTECEDENTE: Secuestros siguen obstaculizando el camino a la paz en Colombia
En el marco de las negociaciones, el ELN ha demandado un alto el fuego bilateral. Sin embargo, el gobierno ha insistido que para ponerlo en práctica, esa guerrilla debe eliminar a la par las acciones hostiles contra la población civil, tales como secuestros, extorsiones, reclutamiento de menores y ataques a oleoductos.
Durante una entrevista con el canal France 2 en su visita a París, Santos dijo que "espera" que esos diálogos reciban un impulso del proceso de paz con las FARC, que se está implementando actualmente y en el marco del cual esa guerrilla debe culminar su desarme el próximo martes.
"Pero yo no puedo garantizarlo porque para negociar hacen falta dos (...), las negociaciones son lentas, pero deben acelerarse, si no la Historia dejará atrás al ELN y ellos lo saben", dijo en la entrevista el mandatario, quien durante su visita a Francia se reunió con su homólogo Emmanuel Macron.
El gobernante colombiano se refirió a que los combatientes del ELN, unos 1.500 según las autoridades, podrían perder los beneficios del sistema de justicia especial que es parte del acuerdo con las FARC , suscrito en noviembre después de cuatro años de negociaciones en Cuba.
"Colombia no pondrá en marcha otra justicia transicional, otro esquema de postconflicto. Espero que comprendan que tienen que tomar este tren de la paz", advirtió Santos.
Con las pláticas con el ELN, que se realizan en medio de la conflagración, el gobierno de Santos busca la "paz completa" tras la firma del pacto de paz con las marxistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la guerrilla más antigua del continente.
El conflicto armado colombiano ha enfrentado por más de medio siglo a guerrilleros, paramilitares y efectivos del Estado, dejando unos 260.000 muertos y 60.000 desaparecidos y 7,1 millones desplazados.