Guayaquil y Quito
Ecuador continuaba el lunes expectante sin saber a ciencia cierta si el candidato oficialista, Lenín Moreno, logrará la victoria que le permitirá conquistar la Presidencia o si, por el contrario, el opositor Guillermo Lasso logrará forzar a una segunda ronda --en abril-- para decidir quién será el sucesor de Rafael Correa.
La incógnita permanecía y podría ser que no se despeje hasta el jueves, cuando el Consejo Nacional Electoral (CNE) anuncia los resultados definitiivos, según dijo el lunes.
En los últimos recuentos oficiales parciales, con el 88,82% de los votos escrutados, el candidato de Alianza País (izquierda en el poder) seguía acercándose lentamente a una victoria en primera vuelta, con un 39,12% de los votos, mientras que el exbanquero de derecha Guillermo Lasso registra un 28,31%.
Para ganar sin necesidad de un balotaje, como lo hizo el presidente saliente Rafael Correa en el 2009 y el 2013, se necesita un 40% de los votos válidos y una diferencia de diez puntos sobre el segundo lugar.
"Creo que vamos a alcanzar ese 40%. Tengo datos que así permiten presumir", señaló Moreno en declaraciones a la prensa en Quito. Pero si hay segunda vuelta, prevista para el 2 de abril, "la vamos a ganar", aseguró.
Si obtiene la victoria, Moreno se convertirá en el primer ecuatoriano con discapacidad en asumir la Presidencia, pues sufre una paraplejia consecuencia de un disparo en un asalto en 1998.
"Estamos en segunda vuelta", aseveró Lasso en Guayaquil, y auguró "una gran victoria".
Pero los resultados definitivos de las elecciones presidenciales no llegarán hasta dentro "de tres días" debido a anomalías en actas de votación, informó el CNE.
Llamado a ciudadanos. El presidente del organismo electoral, Juan Pablo Pozo, llamó a los electores a "esperar los resultados oficiales en un ambiente de paz, pues existen márgenes estrechos para definir si hay segunda vuelta", cuando "efectivamente se está peleando voto a voto el que exista o no" el balotaje.
Desde la noche del domingo, a medida que el lento conteo oficial iba dibujando un escenario muy reñido, centenas de simpatizantes de Lasso permanencen frente a la sede del ente electoral en Quito, en una vigilia para exigir transparencia en el conteo y denunciar un eventual fraude, lo que fue desmentido por el CNE.
"Tiene que haber segunda vuelta. El que ganaría y le daría largo sería Lasso porque estamos cansados de Alianza País, que han robado lo del petróleo y la infinidad de impuestos que tenemos", expresó Gonzalo Reyes, un empleado de 56 años.
Militares y policías custodiaban el edificio del CNE, ubicado en el norte el Quito, donde se registraron pequeños roces con los manifestantes.
Analistas dijeron desde hace semanas que, aunque cuenta con una base sólida de apoyo del 30%, el correísmo está enfrentando el desgaste debido sobre todo a la delicada situación económica producto de la debacle en los precios del crudo y necesita imperiosamente una victoria en primera vuelta.
En un balotaje, la oposición, encarnada por partidos de derecha y descontentos del correísmo, podría hacer frente común, a pesar de que llegó a estos comicios completamente dividida.
El domingo, tras saberse sin posibilidades de ir a la segunda vuelta, la exlegisladora Cynthia Viteri, tercera en los conteos con un 16,30%, pidió abiertamente el voto para Lasso y llamó a sus partidarios a defender "la segunda vuelta" en las calles.
"Hemos recibido el apoyo de algunas fuerzas políticas", declaró Lasso, quien dijo que sus manos "están extendidas" y propuso "una mesa de gobernabilidad abierta a todos los sectores de la sociedad".
Los resultados parciales de estos comicios, en los que también se eligieron a 137 diputados y cinco parlamentarios andinos, aún no permitían confirmar si el correísmo mantendrá la mayoría de dos tercios en la Asamblea Nacional.