Río de Janeiro
Petrobras cifró este miércoles en 6.200 millones de reales ($2.059 millones) las pérdidas por un megaescándalo de corrupción en la petrolera estatal entre 2004 y 2012, que fueron incluidas en sus resultados financieros de 2014.
La estatal petrolera informó asimismo que en 2014 registró pérdidas por 21.600 millones de reales ($7.174 millones) con relación a 2013, al difundir por primera vez los demorados resultados financieros del año pasado auditados por PricewaterhouseCoopers.
Petrobras comunicó asimismo una desvalorización de activos por 44.600 millones de reales ($14.813 millones), entre otras cosas por la postergación de proyectos de refinería.
La publicación de estos resultados es "un paso fundamental en dirección al pleno rescate de la credibilidad de la compañía", dijo el presidente de la firma, Aldemir Bendine, a periodistas reunidos en la sede de la empresa en Rio de Janeiro.
"A partir de aquí Petrobras vuelve a garantizar la normalidad de sus relaciones con inversores (...) Estamos divulgando con transparencia y claridad los números de 2014", añadió.
Para obtener las pérdidas por corrupción, la estatal calculó un sobreprecio de 3% en contratos con 27 empresas que integraban un cartel que pagaba sobornos a cambio de contratos entre 2004 y 2012, precisó la estatal.
También agregó al cálculo los valores específicos de sobornos pagados por empresas que no integraban el cartel, basándose en testimonios de acusados a la policía.
Según analistas, esta "limpieza" ayudará a Petrobras a evitar un default parcial de su inmensa deuda de casi 140.000 millones de dólares, a recuperar su credibilidad y el acceso a los mercados.
Petrobras aplazó dos veces la publicación de sus resultados financieros del tercer trimestre de 2014, prevista inicialmente para noviembre, porque la auditoría internacional independiente PricewaterhouseCoopers (PwC) se negó a firmar el balance debido al megaescándalo de corrupción.
La justicia brasileña investiga una trama de corrupción en la petrolera estatal que otorgaba contratos con sobreprecios a un cartel de empresas. Los sobreprecios eran sobornos o "donaciones" destinadas a financiar a partidos políticos, sobre todo al gobernante Partido de los Trabajadores y a varios de sus aliados en la coalición, de acuerdo con las declaraciones realizada a la justicia por involucrados en la causa.