Puerto Príncipe. AP. El derrocado dictador haitiano Jean-Claude Baby Doc Duvalier, autoproclamado presidente vitalicio, cuyo régimen brutal y corrupto ocasionó un levantamiento que lo obligó a exiliarse 25 años, falleció ayer de un ataque cardíaco, informó su abogado.
Reynold Georges dijo que el exgobernante, de 63 años, murió en su casa cercana a Puerto Príncipe.
Al comentar el deceso en su cuenta de Twitter, el presidente Michel Martelly escribió en francés: “Mis más sinceras simpatías a la familia (de Duvalier) y a la nación entera en esta triste circunstancia”.
El mandatario calificó a Duvalier como un “auténtico hijo de Haití ” e hizo un llamado al amor y la reconciliación.
Duvalier, quien se veía un poco frágil, regresó sorpresivamente al país en 2011, lo cual facilitó que las víctimas de su régimen buscaran procesarlo judicialmente, pero viejos aliados lo respaldaron. Ninguna de las dos partes ganó mucho apoyo y el que alguna vez fue un temido dictador pasó sus últimos años en relativa oscuridad en las arboladas colinas que rodean la capital haitiana.
Jean-Claude Duvalier, hijo de Francois Papa Doc Duvalier, gobernó 15 años y su administración fue vista como menos violenta y represiva que la de su padre, quien había encabezado una dictadura desde 1957. Baby Doc asumió la presidencia en 1971 a los 19 años de edad, luego de la muerte de su progenitor. Se convirtió entonces en el mandatario más joven del mundo.
Mano dura. Ambos regímenes estuvieron caracterizados por las torturas y asesinatos de sus oponentes y la instalación de milicias conocidas como Tonton Macoutes.
Las exhortaciones a la libertad de prensa y las críticas personales, que nunca fueron toleradas bajo la dictadura de su padre, surgieron esporádicamente durante el mandato de Jean-Claude Duvalier , debido a la presión internacional. Sin embargo, grupos defensores de los derechos humanos documentaron abusos y persecución política. Un trío de prisiones —conocido como el Triángulo de la Muerte — simbolizó la brutalidad.
Ya como presidente, Baby Doc divulgó su compromiso con Michelle Bennett, hija de un importante empresario cafetalero. El anuncio escandalizó a los viejos duvalieristas porque ella era mulata y el anuncio contradecía al movimiento Noirisme, defendido por el padre de Duvalier.
El Noirisme procuraba resaltar las raíces africanas de Haití por encima de las europeas, así como unir a la mayoría negra frente a una élite mulata en un país dividido por las clases y el color de la piel.
Duvalier y Bennett se casaron en 1980 en una ceremonia que causó escándalo por sus lujos, que costaron unos cinco millones de dólares del fisco público del país más pobre de Occidente.
En 1992 Duvalier y Bennet se divorciaron tras un largo y oneroso proceso judicial por la custodia y manutención de sus dos hijos, François Nicolas y Anya.
Un estudio del organismo Transparencia Internacional (TI), difundido en el 2003, aseguró que Jean-Claude Duvalier había extraído del país durante su régimen entre 300 millones y 800 millones de dólares provenientes del Estado y de actividades ilícitas.