Bogotá
La guerrilla de las FARC completó este lunes la histórica entrega de todas sus armas individuales a la misión de la ONU en Colombia, algo previsto en el acuerdo de paz para superar más de medio siglo de conflicto armado.
"Al día de hoy (lunes), la Misión tiene almacenado el conjunto de las armas individuales de las FARC registradas: 7.132 armas, salvo aquellas que, de conformidad con la Hoja de Ruta, servirán para dar seguridad a los 26 campamentos" donde están concentrados unos 7.000 guerrilleros, indicó Naciones Unidas en un comunicado.
El anuncio ocurre la víspera de un acto de cierre del desarme que será encabezado por el presidente Juan Manuel Santos y el jefe de las FARC, Rodrigo Londoño (Timochenko), en Mesetas, departamento Meta (centro), donde la guerrilla se asentó y creó su centro de operaciones hace más de 50 años.
"Acabo de arribar a Mesetas, se siente gran emoción y mucha expectativa", escribió en su cuenta en Twitter Timochenko, vestido con una camiseta azul con la palabra "Norway" (Noruega), que junto a Cuba fue país garante del pacto de paz suscrito en noviembre pasado.
LEA: FARC entrega fusiles a la ONU en segunda fase de desarme en Colombia
El acto del martes se considera histórico al ser visto como el fin de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) como guerrilla, luego de su creación en 1964 tras una sublevación campesina y de actuar por más de cinco décadas bajo un único mando e inspirada por el marxismo-leninismo.
"Es un momento histórico para el país, estamos dejando atrás una época histórica, vamos para adelante", dijo a periodistas en Mesetas el comandante guerrillero y negociador de paz Pablo Catatumbo.
Se estima que la cúpula de la guerrilla asista a la ceremonia.
El pasado 20 de junio se inició la tercera y última fase de dejación de armas de las FARC , un paso clave para que la principal guerrilla del país y la más antigua del continente inicie su transición hacia la vida civil y se convierta en movimiento político.
En los últimos días, el grupo rebelde consignó el 40% de su arsenal, tras entregar semanas atrás el porcentaje restante.
La misión de la ONU, con unos 450 observadores internacionales, es la encargada de verificar el desarme, almacenar el arsenal y destruirlo el 1°. de setiembre.
LEA: 6.000 guerrilleros de las FARC avanzan hacia zonas de desarme en Colombia
El organismo recordó que hasta el 1°. de agosto se dejará en manos de los guerrilleros el lote de armas para asegurar las 26 áreas de concentración. La ONU no precisó cuántos fusiles servirán a esos fines.
"Para esa fecha, la Misión habrá almacenado todo el armamento existente en los campamentos y extraído sus contenedores de las Zonas y Puntos Veredales de Normalización, los cuales pasarán a ser Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación", agregó en la nota oficial.
En paralelo, la ONU continuará con la ubicación de más de 900 caletas o escondites de armas de las FARC donde hay armas y explosivos.
"Hasta el momento, la Misión ha verificado 77 caletas, de las cuales ha sido extraído el armamento y destruido municiones, explosivos y armamento inestable", precisó.
El acuerdo de paz prevé que las armas de las FARC se fundan y se utilicen para elaborar tres monumentos que serán colocados en la sede de la ONU en Nueva York, en Cuba y en Colombia.
Con la mira puesta en dejar atrás una conflagración interna que ha dejado 260.000 muertos, 60.000 desaparecidos y 7,1 millones de desplazados, las FARC ahora enfrentan desafíos en dos escenarios: la justicia transicional y su futuro político.
Tras entregar el fusil, la ONU expide certificados de Dejación de Armas que permitirán a los excombatientes iniciar su tránsito a la legalidad y a movimiento político, cuya definición se realizará durante un congreso del grupo rebelde previsto para agosto.
LEA: Guerrilla FARC dice que entregó el 30% de sus armas a misión ONU en Colombia
Pero a la par, los guerrilleros serán sometidos a un sistema de justicia especial, denominado Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), cuya aplicación demorada preocupa a los guerrilleros.
El pacto de paz, firmado tras cuatro años de negociaciones, estipula amnistías a guerrilleros por delitos políticos.
Sin embargo, los acusados de crímenes graves que confiesen podrán evitar la cárcel y recibir penas alternativas. Si no lo hacen, y son declarados culpables, serán condenados a penas de ocho a 20 años de prisión.
El gobierno de Santos busca la "paz completa" en Colombia, por lo que en paralelo realiza negociaciones con el ELN, único grupo rebelde activo del país. Esas conversaciones se realizan sin que haya un cese al fuego.